La opinión general sobre el Plan es muy positiva, porque recoge prácticamente todas las peticiones del sector.
Las organizaciones agrarias y Cooperativas Agro-alimentarias han
coincidido en reconocer los avances del nuevo Plan de Seguros
Agrarios de 2011, aunque matizan que podría mejorar, en una valoración
que oscila entre la "satisfacción" y la "moderada insatisfacción".
Desde los Servicios Técnicos de Cooperativas Agro-alimentarias, Jesús
Gustrán ha resaltado que la opinión general sobre el Plan es "muy
positiva", porque recoge "prácticamente todas" las peticiones del
sector, con novedades como la inclusión de coberturas para invernaderos
y avances de cara a próximas líneas frente a riesgos fitosanitarios y a
los futuros seguros de ingresos, entre otros.
Gustrán ha
destacado, además, que habrá más subvenciones a la contratación, que el
Plan recoge las peticiones de las Cooperativas para estudiar coberturas
por déficit hídrico en producciones leñosas -olivo, vid, cítricos o
frutales- o frente a la pérdida de aptitud de variedades de aceituna de
mesa, y que se avanza en la gestión de los seguros renovables con
nuevos criterios de pago.
Como reclamaciones al sistema de
seguros, ha defendido que se perfilen mejor los denominados
"crecientes", se arbitre una subvención especial del 14 por ciento para
los socios de cooperativas que contraten y que se siga trabajando en el
estudio de los futuros seguros de ingresos.
Desde los Servicios
Técnicos de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja),
Gregorio Juárez ha asegurado que el nuevo Plan es "manifiestamente
mejorable", aunque aplaude la incorporación de los medios de producción
al sistema (como invernaderos), que venían demandando desde hace tiempo.
Juárez ha planteado, asimismo, que la dotación presupuestaria para
subvencionar la contratación de pólizas debería ser "claramente
superior", con el objetivo de incentivar la suscripción en un momento
"especialmente delicado" para el sector por "la falta de liquidez que
está sufriendo".
Entre las debilidades del nuevo Plan, desde
Asaja se considera que la incorporación al sistema del futuro seguro de
rentas "no está muy clara" y no se fijan plazos concretos, y que carece
de un "plan agresivo" para abordar modificaciones profundas en las
líneas con baja implantación, como las de olivar o uva, entre otras.
El responsable de seguros de la Coordinadora de Organizaciones de
Agricultores y Ganaderos (COAG), Pedro García, ha valorado que en el
Plan 2011 se introduzcan nuevas líneas de seguros, si bien echa en
falta una mayor dotación presupuestaria para garantizar su máxima
eficacia y más implicación económica de las comunidades autónomas.
García ha resaltado que el Plan avanza en el nuevo modelo de los
"seguros crecientes", que permitirá en el futuro a los productores
escoger entre tres módulos con coberturas progresivas, lo que supondrá,
además, simplificar y reducir las múltiples líneas actuales a menos de
treinta.
Tras valorar que en 2011 llega por primera vez una
cobertura para estructuras agrarias -como invernaderos-, ha defendido
que se amplíe también la protección de otros elementos productivos
-como goteros- y a la mayoría de cultivos frente a virosis y
enfermedades -la mayoría aún están en estudio-, así como avances para
implantar una futura cobertura de ingresos.
El responsable de
seguros de la Unión de Pequeños de Agricultores y Ganaderos (UPA),
Carlos Polaino, ha mostrado sus reservas sobre el Plan 2011 porque no
contempla el aseguramiento para elementos de producción -como sistemas
de regadío, eléctricos, de calefacción o ventilación, entre otros- , no
se sabe cómo se desarrollará en lo concreto y falta conocer cuáles
serán sus precios.
Entre las grandes novedades del Plan,
Polaino ha indicado el "seguro creciente", que transformará por
completo todas las líneas en cuanto a sistemas de contratación y de
gestión, lo que permitirá simplificar -se reducirán de cerca de 200
líneas a tan sólo 25- y reducir la tradicional confusión de los
articulados para agricultores y gestores.
En su opinión, se
produce un cambio "que puede ser radical" que implicará, según sus
temores, que contratar una póliza pueda resultar un 20 por ciento más
caro para los agricultores y ganaderos.