Las ayudas anunciadas por Bruselas podrían traducirse en un apoyo al almacenamiento para las industrias perjudicadas
El secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), Javier Garat, ha mostrado su satisfacción por la posibilidad de que la Comisión Europea conceda ayudas a las empresas pesqueras afectadas por el embargo agroalimentario ruso.
"Nos satisface que la CE empiece a reaccionar y que empiece a estudiar medidas para las empresas pesqueras afectadas por la decisión de Rusia", ha declarado el responsable de la patronal de armadores Cepesca.
Las ayudas anunciadas por Bruselas podrían traducirse en un apoyo al almacenamiento para las industrias perjudicadas, una de las medidas que el sector europeo de la pesca pidió, según Garat, si bien se trata de una compensación "pequeña",
Garat, que preside también la organización europea Europesca, ha solicitado que Bruselas cree un grupo especial de trabajo con las partes interesadas, entre ellas el sector, para analizar otro tipo de medidas con el fin de paliar el impacto del veto ruso en el comercio de la pesca y de la acuicultura. Ha explicado que, en el caso del segmento pesquero, el embargo de Moscú afecta directamente a la flota gallega que faena en el Atlántico sur occidental, con base en Vigo, dedicada al "marujito" y que había logrado comercializar en Rusia.
Estos pescadores ya se vieron perjudicados por las restricciones que impusieron las autoridades rusas por razones veterinarias antes del actual veto agroalimentario, impuesto en agosto. Pero "indirectamente", la prohibición de Rusia a países occidentales repercute en todas las empresas de pesca y de acuicultura, según Cepesca, porque los operadores intentan buscar destinos alternativos, como es el caso del salmón de Noruega (país no comunitario). Esa circunstancia influye en el aumento de oferta, sobre todo en España "el primer mercado pesquero de la UE", según Garat.
