La indudable riqueza del río Guadalquivir hace de la zona que hoy nos ocupa una extensión más que propicia para el desarrollo de la agricultura: la Vega Alta de Sevilla, también conocida como Vega Alta del Guadalquivir. Compuesta por 15 municipios, la economía de esta comarca sevillana es eminentemente agropecuaria, destacando la extensión dedicada al cultivo de cítricos que, llega a su máxima expresión en Lora del Río, la producción hortofrutícola de Tocina, así como la hectáreas dedicadas al algodón, el maíz o el olivar. También se encuentran en la Vega otros cultivos residuales como la remolacha, la alcachofa, la patata o los espárragos.
La Vega, al igual que otras zonas dedicadas a la agricultura en Sevilla, ha evolucionado considerablemente en los últimos años, prueba de ello ha sido el desarrollo de la industria de transformación que en el caso de cítricos y patata, suponen hoy en día una fuente de riqueza para algunos de estos municipios.
En cuanto a la ganadería, menos representativa en la zona, cabe resaltar la existencia de ganado lanar y vacuno.
No obstante, la rica variedad de explotaciones de la Vega Alta merece al menos el detenerse municipio a municipio para poder así entender mejor el desarrollo agrícola de la comarca. Empezaremos nuestro recorrido por Alcalá del Río, donde no hay una industria de relevancia teniendo el cooperativismo cierta incidencia. En este sentido cuenta con una cooperativa de productores que agrupa a más de 600 socios entre agricultores y ganaderos. En cuanto a la agricultura, los cultivos de mayor implantación son el girasol, el maíz, la remolacha o los frutales. El olivar de molino, los cereales y los agrios también tienen presencia aunque en menos medida. Respecto a la ganadería, es el vacuno la que tiene más importancia seguida de porcino, ovino, caprino, caballar, mular y asnar.
En el caso de Alcolea del Río es el olivar de molino, el cultivo predominante, junto al algodón, maíz, frutal y cereal. La ganadería también tiene cierto peso en la economía de este pueblo, sobre todo la vacuna, caprina y porcina. La actividad agrícola del municipio está centralizada a través de cooperativas, destacando especialmente la Sociedad Cooperativa Andaluza ¿Olivareros de Alcolea¿.
Los recursos de La Algaba son predominantemente agrarios, siendo el mayor porcentaje de producción para los cítricos. Un factor determinante en la escasa industrialización de este municipio ha sido su cercanía a la capital.
En Brenes de 2157 hectáreas, 1175 están dedicadas al cultivo de regadío. En esos terrenos la producción queda repartida en frutales, sobre todo cítricos, melocotón, perales, naranjos y mandarina. En cuanto a sembrado, se cultivan en Brenes patatas, algodón, remolacha, girasol, espárragos, sandía,¿etc. En el ámbito pecuario, predomina el ganado porcino, con 1.055 cabezas según uno de los últimos censos, 721 de bovino, 427 de caprino y 115 de equino.
En cuanto a industrialización, la principal es una refinería de aceite de capital mixto hispano-británico que, con una profunda renovación tecnológica, presume de ser el ¿primer exportador español de aceite de oliva¿. También cabría destacar una fábrica de patatas fritas y frutos secos que mantiene unos 25 puestos de trabajo y, una envasadora de naranjas y melocotones.
Burguillos combina los cultivos de regadío con los de secano, por la mayor distancia que aleja a este municipio del río. La zona sur que supone el 70¿04 % del territorio, zona de alto rendimiento agrícola, ha sufrido históricamente por la utilización del territorio, la desaparición prácticamente en su totalidad de la vegetación natural.
El resto del territorio municipal, aproximadamente un 30%, se localiza sobre las primeras estribaciones de Sierra Morena, se trata de una zona mejor conservada y utilizada casi exclusivamente para la ganadería extensiva y actividades cinegéticas.
La superficie agrícola ocupa aproximadamente unas 4321 Has, que se pueden dividir en cuatro grupos:
- 1661 Has. De tierras de cultivo de secano.
- 969 Has. De tierras de cultivo de regadío.
- 554 Has. De superficie de pastizales.
- 878 Has. De monte abierto.
- 259 Has. De superficie no agrícola.
Actualmente la agricultura se ha estacionado en algodón, trigo, girasol, espárrago blanco y frutales.
Hoy día el número de cabezas de ganado ovino es de 2480.
Pasamos a Cantillana donde sus recursos son, al igual que la mayoría de los pueblos de la Vega eminentemente agrícolas. La descripción de la actividad agrícola corresponde a los siguientes cultivos: algodón, cereales, maíz, girasol, sorgo, así como remolacha, olivar y frutales.
Menos variedad encontramos en Castilblanco de los Arroyos, donde el cultivo que predomina es el girasol y el olivar o el de Guillena, donde junto a éste último, también encontramos algodón.
Llegamos a Lora del Río que, además de ser la sede de la Mancomunidad Vega Alta de Sevilla, es también el municipio de toda la comarca que mayor desarrollo agrícola ha tenido. En cuanto a los cultivos, se repite la descripción predominante en la zona: olivar de verdeo y molino, cereales, girasol, remolacha, algodón, maíz y frutales. En cuanto a la ganadería, en Lora encontramos las ganaderías bravas ¿Miura¿ y ¿Pepe Luis Vázquez¿.
En cuanto a cooperativas, destaca especialmente la cooperativa de San Sebastián dedicada a la producción de cítricos y que está apostando por la investigación en agricultura ecológica.
La fertilidad de las tierras de la Vega se hace palpable en otros municipios como Peñaflor, La Puebla de los Infantes, Villanueva del Río y Minas o Villaverde del Río. Nos reservamos no obstante dos pueblos, La Rinconada y Tocina, por su mayor desarrollo en cuanto a lo que se refiere a la industria transformadora y sus características diferenciales.
En el caso de La Rinconada podríamos destacar que la mayoría de su población se dedica fundamentalmente a la agricultura y a la industria. En cuanto a producción agrícola, destacan las 2.000 Has dedicadas al cultivo del algodón, las 1.900 de patata, las 1.500 Has de hortalizas, las 1.450 Has de naranja o las 1.000 que producen melocotón de riego.
La Rinconada dispone de la mayor explotación de Europa de rosales y una de las mayores del mundo. Una empresa hispano-francesa, produce cerca de 6,5 millones de plantas, con dos líneas principales de negocio, la dedicada a jardín y a flor cortada, exportando el 80% de la producción, ya que el mercado nacional absorbe una media anual de 1.200.000 plantas. La exportación va directamente a Francia, que la envía principalmente a Sudamérica. El rosal mantiene ocupadas a 150 personas en época baja y más de 300 en fechas de mayor actividad.
Junto a ésta, existen tres empresas hortofrutícolas y la industria azucarera.
Por último, Tocina que da riqueza no sólo a su población sino al de otro núcleo de su municipio Los Rosales. En Tocina se ha dado la revolución hortofrutícola más importante de la provincia, con siete empresas que ha generado muchos puestos de trabajo, principalmente las de manipulación y envasado de naranjas, melocotón y nectarina, y el envasado en fresco del espárrago y las conservas de éstos.
Como industria ligada a la demás hay que citar una fábrica de envases de madera para la exportación de frutas y la fábrica de patatas fritas Los Rosales, que vende anualmente un millón de kilos de patatas fritas.
En un breve resumen hemos intentado ofrecer una panorámica de la importancia agropecuaria de esta comarca de Sevilla, que al igual que otras de la provincia, se beneficia de la fertilidad que aporta a la tierra el río Guadalquivir.
