La firma prevé corchar cerca de 150 millones de botellas de vino este año, tras cerrar 2011 con más de 130 millones de tapones vendidos.
La empresa especializada en tapones
sintéticos Nomacorc prevé alcanzar este año una cuota de mercado del 17%
en vinos tranquilos embotellados en España y superar el 20% en los
próximos cinco años (200 millones de tapones), cifras similares a las
que ya cuenta en países como Francia o Alemania.
Su responsable comercial para España y Portugal,
Sébastien Andrés, ha apuntado que la firma prevé corchar cerca de 150
millones de botellas de vino este año, tras cerrar 2011 con más de 130
millones de tapones vendidos, un 24 % más que en 2010.
El
pasado año, esta multinacional estadounidense facturó en España cerca de
5 millones de euros y para el próximo lustro los objetivos son "crecer
en volumen y en cuota de mercado" y superar la cifra de los 200 millones
de tapones en el mercado español.
Nomacorc comercializa un
tipo de tapón denominado sintético coextruido -alternativo al corcho
tradicional y a la rosca- y es la primera compañía del sector a nivel
mundial con una cuota de mercado cercana al 15 %, más de 2.300 millones
de tapones vendidos al año y con factorías en Estados Unidos, Bélgica y
China.
Según ha descrito, la idea de elaborar esta alternativa
al sistema tradicional surgió del belga Gert Noël, tras una cena
familiar en la que varias botellas salieron "con sabor a corcho".
Nomacorc calcula que cerca de un 3 % de las botellas de vino presenta
sabor a corcho, lo que supone casi un millón de botellas perdidas al
día en todo el mundo.
Andrés ha señalado que este porcentaje
se reduce a cero con los tapones sintéticos que, además, "nunca se
rompen, no tienen polvo, no dejan partículas en el vino y son fáciles de
extraer".
Unas cualidades que, según su responsable
comercial, ha hecho que algunas de las firmas bodegueras más importantes
del mercado como Félix Solis, Barón de Ley, El Coto de Rioja o Martín
Codax hayan apostado por este sistema de taponado para algunas de sus
referencias.
"Las bodegas seguro que podrían comprar tampones
más baratos, tanto en sintético como en corcho, pero lo que quieren es
evitar los problemas; salen ganando cuando no hay devolución de botellas
por parte de sus clientes", ha subrayado.
La firma opera en
España desde hace diez años y reconoce que, de entre los principales
productores de vino, el mercado español ha sido uno de los más reacios
al cambio, además de ser un país con tradición en la producción de
corcho.
Andrés ha apuntado que la compañía trabaja desde su
entrada en el mercado español con distribuidores locales, lo que les ha
permitido tener presencia en todas las zonas vitivinícolas nacionales y
comprender las particularidades del mercado español, "como el
funcionamiento de las autonomías o el porqué de tanto granel".
"Para cualquiera que viene de Francia, Alemania o Italia, y visita las
bodegas de Castilla-La Mancha ve esos depósitos, calcula los millones de
litros que contienen, lo pone en millones de tapones y se frota las
manos; pero cuando hablas con la gerencia y te dicen que embotellan
100.000 botellas al año es un poco sorprendente", ha subrayado.
En cualquier caso, ha señalado que el objetivo de Nomacorc no es
eliminar del embotellado al corcho natural, para el que considera que
seguirá habiendo mercado en el futuro.
En este sentido, ha
reflexionado que el mercado "ha crecido tanto" que ya no quedan
suficientes alcornoques para abastecer una demanda mundial de 18.000
millones de botellas.