Con previsiones de cosecha a la baja y con cierto optimismo por la esperanza de que la Unión Europea prorrogue el sistema actual de cuotas de la remolacha.
La campaña remolachera en la Zona Sur
comenzará el día 12 con la apertura de la fábrica de Azucarera en Jerez
de la Frontera (Cádiz), con unas previsiones de cosecha a la baja y con
cierto optimismo por la esperanza de que la Unión Europea (UE) prorrogue
el sistema actual de cuotas.
Así lo ha avanzado el
jefe de Cultivos de Azucarera, Jesús Guzmán, quien detalla que en la
Zona Sur se recogerán 500.000 toneladas de remolacha equivalente a
75.000 toneladas de azúcar, "un poco menos" que el año pasado al haberse
reducido las siembras en 1.000 hectáreas, aunque mejorará la
productividad por hectárea.
En las 7.500 hectáreas cultivadas
esta campaña 2011-2012 se obtendrán unos rendimientos de 70 toneladas de
remolacha tipo (16 grados de polarización o riqueza en azúcar) por
hectárea, frente a las 63 t del ejercicio anterior, ha precisado Guzmán.
La mejora se debe al adelanto de las siembras en 20 días y a las
favorables condiciones climáticas -ha sido un año seco- e hídricas
-"hemos tenido los embalses llenos de agua"-.
"La campaña de
riegos se ha venido desarrollando con completa normalidad y no ha
sufrido nada el cultivo. Pese a la falta de lluvias, hay buenas reservas
hídricas", ha precisado Guzmán.
La anterior campaña 2010-2011
acabó con unas entregas de raíz en la fábrica jerezana de 566.600
toneladas -un 35,90 % más que la anterior, muy afectada por el clima
adverso-, según Azucarera.
Con estos datos, la caída de la producción en esta campaña 2011-2012 rondará el 12 % respecto a la anterior.
Guzmán ha recordado que esta temporada los agricultores del Sur
tienen un incentivo si sobrepasan las 78 toneladas de remolacha tipo (16
grados de polarización o riqueza en azúcar) por hectárea, un plus que
es gradual para favorecer la productividad.
Ha señalado la
"fuerte apuesta" de la compañía por Andalucía -sólo ha quedado abierta
la factoría jerezana tras la última reestructuración obligada por la UE-
y que la remolacha se mantendrá en una Comunidad que cuenta con
agricultores "muy profesionales".
Ha resaltado la importancia
de mantener la remolacha porque ofrece rentabilidad, se presta al
sistema de rotación y genera mucha mano de obra directa e indirecta.
Asimismo, ha recordado que en Jerez "se está invirtiendo dinero desde
hace bastantes años" que se traducido en la puesta en marcha de una
refinería -amplía así la producción de azúcar a partir de caña importada
que suma a la molturación de remolacha andaluza-, una planta de
cogeneración y un centro logístico de distribución para el sur de la
Península Ibérica.
Concretamente, Azucarera invirtió 65
millones en el proyecto de ampliación de su factoría de Jerez -para
producir cerca del 50 por ciento del azúcar que se consume en España-,
cuya inauguración tuvo lugar en septiembre del año pasado.
Sobre el mercado internacional del azúcar, ha reconocido que hay
"absoluta volatilidad" como también ocurre con el resto de productos
agrícolas, aunque en el caso de esta materia prima se "ha atenuado
bastante" en los últimos meses y la situación está "más calmada".
En este contexto, ha descartado que puedan producirse problemas de falta de suministro como hubo en el pasado.
El jefe de Cultivos ha recordado que la Zona Norte -que abarca
Castilla y León, Álava y La Rioja y que concluyó en febrero, al tener un
ciclo productivo distinto- se logró un récord de productividad -más de
100 t/ha- y que a nivel europeo se ha sembrado prácticamente la misma
superficie de remolacha que el año anterior.
Asimismo se
muestra optimista por el futuro del sector porque "todo apunta" a que se
mantendrán las cuotas de azúcar en la Unión Europea (UE), al
prorrogarse el sistema hasta 2020.
Hasta ahora, la Comisión Europea había defendido la supresión de las cuotas o liberalización total desde 2015.
"La última palabra la tiene la Comisión pero todo apunta a que puede
haber prórroga", ha avanzado Guzmán, en la misma línea que defienden
todos los remolacheros españoles y europeos, industria azucarera y la
mayoría de los países de la Unión Europea (UE) con excepciones como la
de Reino Unido.