La menor producción china previsiblemente haga subir los precios del ajo este año.
Los productores de ajo españoles inician este
año la campaña de comercialización con optimismo ante las noticias que
llegan de China, líder mundial en este cultivo y que marca las
cotizaciones internacionales, donde se estima que la cosecha actual será
entre un 30 y un 40% menor.
Según han señalado
fuentes del sector, la menor producción china previsiblemente haga subir
los precios del ajo este año, en el que el volumen de producción
previsto será similar al de 2011, y compensar así la caída del consumo
apreciada en los mercados comunitarios en los últimos tiempos.
La superficie sembrada este año se situó entre un 10 y un 15% más que
en el pasado ejercicio, según han recordado los productores, pero el
frío y la sequía han provocado mermas en los cultivos por un porcentaje
similar.
El presidente de la Asociación Nacional de
Productores y Comercializadores de Ajo (Anpca), Antonio Escudero, ha
indicado que se espera un volumen de producción en torno a las 100.000
toneladas, de las que más de la mitad se concentra en Castilla la Mancha
y el resto se reparte entre Andalucía, Castilla y León y Madrid.
La sequía también ha hecho que la recogida de ajo morado y blanco se
retrase cerca de una semana en relación a otras campañas, mientras que
la cosecha de variedad temprana ya prácticamente ha concluido y se ha
realizado en condiciones meteorológicas óptimas, ha señalado.
El portavoz del ajo de Cooperativas Agro-Alimentarias, Julio Bacete, ha
coincidido en que la producción se mantendrá en un nivel similar al de
2011, que cifra en torno a 130 millones de kilos, y en que la menor
producción china "nos viene de perlas", porque habrá más demanda de ajo
español.
El contingente de ajo chino para la Unión Europea es
de 33,7 millones de kilos anuales, cantidad a partir de la cual las
importaciones tienen que pagar arancel.
Desde Córdoba, la
representante de COAG en la Mesa Nacional del Ajo, Carmen Quintana, ha
indicado que el grueso de la cosecha ya ha concluido y se ha empezado
con el calibrado del ajo, en el que se están notando la abundancia de la
categoría más grande.
Según ha explicado, en la provincia la
sequía no ha provocado pérdidas, gracias a la disponibilidad de agua de
riego, al tiempo que ha contribuido a que no se hayan extendido plagas
ni hongos, lo que ha repercutido en la calidad de la cosecha.
En cuanto a los precios, ha señalado que han arrancado en 1,10 euros
para las categorías más grandes, entre 0,50 y 0,65 euros para las
intermedias, y 0,45 y 0,36 euros para las más pequeñas, en su opinión no
suficientes ante la calidad de este año y la subida de costes que
afrontan los productores.
El representante para el sector del
ajo de UPA, Juan Ortiz, ha destacado también que la calidad del ajo
temprano es "excepcional" y que los precios, de entre 0,80 y un euro por
kilo son "aceptables", ya que permiten cubrir los costes, aunque ha
reconocido que estos han aumentado en partidas como combustible y
electricidad.
Ha añadido que para las variedades blanca y
morada, cuya recolección en Cuenca empezará en diez y quince días
respectivamente, también se espera una calidad "extraordinaria" si no
cambia la climatología.