Las actuales tendencias en el sector de la restauración obligan a incorporar cartas de aceites.
El Centro de Desarrollo Rural (Ceder)-
Axarquía ha creado una carta de aceites con las variedades de la comarca
malagueña, gracias a un proyecto de cooperación interterritorial, en el
que colaboran cinco autonomías, que estudia los distintos tipos locales
de olivo.
El Ceder-Axarquía ha explicado que
las actuales tendencias en el sector de la restauración, "siempre en
constante innovación", obligan a incorporar cartas de aceites para que
los clientes los puedan elegir para acompañar sus comidas.
En
este sentido, en la Axarquía se ha apostado por el estudio y la
distinción de las variedades de olivar Verdial de Vélez y Nevadillo de
la Axarquía, "dos monovarietales claramente identificados".
El
primero produce unos aceites de color verde intenso y sabor frutado,
con mucho aroma y tendencia dulce, y es suave y ligero al paladar,
localizándose su fabricación en Riogordo, Periana, Alcaucín, Sedella,
Arenas, Canillas de Aceituno, La Viñuela y Vélez-Málaga.
La
Variedad Nevadillo de la Axarquía se caracteriza por su color amarillo
oro, sabor suave, dulce, frutado y agradable al paladar, dando a los
platos un sabor único, y se produce en Frigiliana, Torrox, Cómpeta y
Sayalonga.
Junto a la guía de aceites, el Ceder-Axarquía ha
elaborado una guía sobre oleoturismo por las almazaras de la Axarquía,
que ofrece información sobre el cultivo, la producción, la localización y
sus aceites.
El Ceder-Axarquía participa desde 2011 en el
proyecto "Olivar, una nueva cultura del olivo", subvencionado por el
Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y del que
forman parte ocho grupos de desarrollo rural de Andalucía, Castilla-La
Mancha, Castilla y León, Baleares y Navarra.
El programa, con
un presupuesto de 154.000 euros, persigue profundizar en el conocimiento
de las variedades locales de olivo, como una clave diferenciadora de la
identidad y tipicidad del olivar y los aceites de oliva producidos.
El proyecto promueve una estrategia de desarrollo rural territorial a
partir de la puesta en valor de las variedades secundarias y locales de
olivo en España, "ya que considera el olivar un activo patrimonial y
económico".