La Asamblea General de la Asociación de Fabricantes de Harina y Sémolas de España ha puesto de manifiesto que los productos exportados más representativos han sido harina de trigo y tranquilón, almidón y fécula, y harina y sémola de legumbres secas.
El
director general de la Industria Alimentaria, Fernando Burgaz, ha
valorado de manera positiva el incremento de las exportaciones del
sector de productos de molinería, que ha pasado de los 197 millones de
euros registrados en 2010 a los 230 millones en 2011. Burgaz ha
subrayado que, debido al buen comportamiento de las exportaciones en los
últimos años, el balance de comercio exterior ha sido positivo.
Durante
la clausura de la Asamblea General de la Asociación de Fabricantes de
Harina y Sémolas de España, Burgaz ha señalado que los productos
exportados más representativos han sido harina de trigo y tranquilón (58
M€), almidón y fécula (60 M€), y harina y sémola de legumbres secas (44
M€).
Burgaz ha precisado que este sector, que ocupa a un total de 6.545 personas y tiene una de las tasas de paro más bajas, con un 7,9 por ciento, 2,6 puntos por debajo de la media de la industria alimentaria, que asciende a un 10,5%.
Dentro
de este sector, Burgaz ha destacado la importancia que tiene la
industria de transformación de trigo en harina y sémola, integrado casi
en su totalidad por pequeñas y medianas empresas, de carácter familiar,
ubicadas en lugares cercanos a zonas cerealistas, donde
tradicionalmente han ayudado a la creación de empleo y la dinamización
de la actividad económica de la región.
Asimismo,
Burgaz ha señalado que la producción de harina de trigo blando en
España ha ido aumentando progresivamente durante la última década,
situándose en unas 3.073.027 toneladas, según datos ofrecidos por el
Instituto Nacional de Estadística, cuyo principal destino es el mercado
interior.