La Junta completa la normativa de biodiversidad con un decreto que refuerza la protección de las especies amenazadas y sus hábitats.
El Consejo de Gobierno
ha aprobado el decreto que regula la conservación y el uso sostenible
de la flora y la fauna silvestres y sus hábitats. El consejero de Medio
Ambiente, José Juan Díaz Trillo, ha precisado que la norma, que se suma a
los reglamentos ya en vigor sobre protección de aves en tendidos
eléctricos y caza y pesca continental, completa el desarrollo de la ley
autonómica sobre esta materia.
Entre otras novedades, el decreto regula por primera vez las
fórmulas de colaboración público-privada en la conservación de la
biodiversidad; garantiza el acceso con fines de estudio e investigación a
las colecciones científicas públicas de flora y fauna; crea un
inventario especial para los corredores ecológicos, y amplía el Catálogo
Andaluz de Especies Amenazadas. Junto con ello, se simplifica y agiliza
el régimen de procedimientos y autorizaciones a través de la
generalización de la tramitación electrónica.
Respecto a la colaboración público-privada, el decreto
establece el marco normativo de este modelo impulsado en los últimos
años por la Consejería de Medio Ambiente,
que actualmente se concreta en 547 convenios con particulares y
propietarios de fincas y en la realización de proyectos de protección de
hábitats y especies en más de 223.000 hectáreas de la comunidad
autónoma. Además de su finalidad básica de carácter ecológico, estas
fórmulas también se dirigen a promover la generación de empleo en las
zonas rurales y a mejorar la explotación sostenible de sus recursos
naturales.
Otra novedad destacada es la garantía de uso ciudadano que
la norma exige a las colecciones científicas de titularidad pública, que
podrán ser consultadas sin limitación de acceso siempre que se acredite
una finalidad de estudio e investigación. Para ello se crea un registro
especial en el que deberán inscribirse los centros o instituciones que
gestionan colecciones de ejemplares o de restos naturalizados de la
flora y fauna silvestres.
El texto aprobado regula el régimen de protección aplicable a
todas las especies y sus hábitats, además de otro especial para las
amenazadas, bajo el principio común de corresponsabilidad de ciudadanos,
empresas, técnicos y gestores. Respecto a la conservación de los
hábitats, la principal novedad es la creación del Inventario de
Corredores Ecológicos Prioritarios, que conllevará un régimen de
protección específico para aquellas áreas que conectan distintos
espacios naturales y evitan el aislamiento de las especies.
De igual modo, se sistematiza y regula la protección de los
árboles y arboledas singulares de especial interés para el mantenimiento
de la biodiversidad. El trabajo de recopilación llevado a cabo en los
últimos diez años, con 3.100 informaciones de ejemplares y enclaves, ha
dado como resultado un inventario de 765 árboles y 212 arboledas.
En cuanto al régimen especial de protección, el decreto
amplía el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas para adaptarlo a la
nueva normativa básica estatal, sobre todo en lo referente a hongos e
invertebrados. De este modo, el inventario pasa de 501 a 717 especies
(423 de fauna, 278 de flora y 16 de hongos). De ellas, 272 presentan
algún tipo de amenaza y se catalogan como extintas, en peligro de
extinción o vulnerables, mientras que las otras 445 cuentan con medidas
especiales de protección por su interés o por su sensibilidad a las
alteración de sus hábitats.
Finalmente, el decreto regula los planes de recuperación y
conservación de estas especies, orientados tanto a incrementar las
poblaciones como a proteger sus hábitats y las posibles áreas de
expansión. El Gobierno andaluz aprobó en enero de 2011 los primeros
documentos de este tipo para las tres principales especies de la fauna y
la flora andaluzas en peligro de extinción: el lince ibérico, el águila
imperial y el pinsapo. Junto con ellos, también se desarrollan los
planes de las aves esteparias y de las necrófagas.