Las compras de pescado y de marisco con motivo de estas fiestas han sido muy inferiores a las expectativas
Las pescaderías españolas están viviendo la
peor campaña de Navidad desde que empezó la actual crisis económica,
pues las compras de pescado y de marisco con motivo de estas fiestas han
sido muy inferiores a las expectativas, con pocas subidas en los
precios.
El presidente de la Federación de Asociaciones
Detallistas de Pescado (Fedepesca), Gonzalo González, ha declarado que la situación de crisis "se ha notado muchísimo" tanto entre
los pescaderos como entre los mayoristas, porque ha quedado mucho
producto sin vender.
Según González, las ganancias de las
pescaderías por las Navidades han estado "muy por debajo" de las
expectativas y de lo que sería normal en estas fechas, en las que
tradicionalmente aumenta la adquisición de pescado y de marisco.
El incremento de las ventas por Navidad se ha limitado a la semana
comprendida entre el 23 y el 30 de diciembre, mientras que entre el 1 y
el 20 de diciembre los resultados fueron "funestos" a juicio del
responsable de Fedepesca.
Ha explicado, en este sentido, que
esto contrasta con los hábitos de años anteriores, durante los que desde
el día 1 de diciembre el pescadero notó que aumentaban los encargos y
se incrementaban las compras.
Otra circunstancia puntual de
2011 ha sido la coincidencia de los días 24 y 31 con sábados, lo que ha
podido influir en una menor afluencia de público a las pescaderías, pero
en cualquier caso en otras campañas las ventas en esos dos días
concretos fueron "espectaculares", recuerda González.
También
repercutió negativamente el puente de la Constitución y de la
Inmaculada, que por los días de la semana en que cayó provocó que las
ventas fueran "nulas".
En cuanto a los precios, Fedepesca ha
constatado que apenas han subido, salvo en casos como el de los percebes
-por su escasez a causa del temporal y la dificultad de obtención-, así
como la merluza y el besugo, en la semana anterior a la Nochebuena.
"Los demás (precios) han sido iguales a los de todo el año", según González.
En general, los detallistas de pescado notaron durante todo el año
pasado la crisis, "que ha cambiado radicalmente los hábitos de consumo",
ha añadido.
Por ejemplo, el consumidor opta cada vez más por
especies de la acuicultura -como la dorada o la lubina- por ser más
baratas, o por pescado azul y deja de adquirir otras más costosa como la
merluza, el rape o el pez espada.
En cuanto a la cuesta de
enero, el presidente de Fedepesca ha explicado que no es un mes malo
para las ventas de estos alimentos porque hay mucha oferta de pescado a
precios y por ejemplo, tradicionalmente el consumo es peor en febrero.