Aunque todavía no se conoce la fecha exacta en que se iniciará el expediente, podría ser el próximo 25 de enero.
La Comisión Europea abrirá un expediente
sancionador "en los próximos días" contra España y otros 14 países que
no han adaptado a tiempo la normativa que obliga a dotar a las jaulas
para las gallinas ponedoras de dispositivos de recorte de uñas y otros
elementos destinados a mejorar su bienestar.
El comisario de
europeo de Consumo, John Dalli, anunció en rueda de prensa que el
procedimiento de infracción es "inminente" y recordó que en los últimos
meses avisó de manera reiterada a los Estados miembros incumplidores
sobre su intención de recurrir a esa medida.
Dalli lamentó que
la legislación europea no le haya permitido actuar contra los países
durante el periodo de transición de doce años que ha existido para la
adaptación de las nuevas normas.
Aunque todavía no se conoce
la fecha exacta en que se iniciará el expediente, podría ser el próximo
25 de enero, cuando la CE tiene previsto anunciar una serie de
infracciones.
El pasado 1 de enero entró en vigor la ley
europea que obliga ampliar el espacio de las jaulas (se pasa de un
mínimo de 550 a 750 cm2) y a cumplir otras exigencias mínimas, incluida
la necesidad de dotarlas de un nido, un bebedero apropiado y una yacija
para picotear y escarbar.
Aparte de España, otros países que
no están en regla incluyen a Bélgica, Bulgaria, Chipre, Francia, Grecia,
Hungría, Polonia o Italia.
La situación implica que todavía
más de 43 millones de animales en la UE (el 13 % de la población total)
permanecen encerrados en jaulas no conformes con la legislación.
En el caso de España, la cifra asciende a 11 millones de gallinas ponedoras (un tercio del total existente en el país).
España, país que cuenta con más aves y jaulas en la UE, criticó el
pasado diciembre, en el último Consejo en el que participó la ex
ministra Rosa Aguilar, que la CE no reconozca el trabajo y la inversión
ya realizados frente a otros países para los que cumplir las normas ha
exigido un menor esfuerzo.
Bruselas tiene previsto enviar
inspecciones a cada Estado miembro para averiguar cuál es la situación
exacta de adaptación a las nuevas normas.
En la práctica,
desde enero de este año no se pueden comercializar en la UE ni exportar
los huevos puestos por aves en jaulas que no cuenten con las condiciones
adecuadas.
Las explotaciones que puedan probar que están
trabajando en la incorporación de los cambios tendrán hasta el 31 de
julio para completar la reforma, y mientras tanto los huevos de sus
gallinas se deben destinar a la fabricación de "ovoproductos", derivados
del huevo obtenidos a partir de huevos enteros, claras o yemas.
El objetivo es compensar los esfuerzos realizados por los productores
que han adoptado las medidas para cumplir con la nueva normativa y
evitar las distorsiones en el mercado.