Los grupos de Desarrollo Rural Serranía de Ronda y de Los Alcornocales colaborarán con la Fundación Gypaetus para erradicar el empleo de estos elementos.
El consejero de Medio Ambiente,
José Juan Díaz Trillo, ha subrayado que el uso ilegal de cebos
envenenados en el medio natural se ha reducido en un 40% desde que,
hace siete años, la Junta puso en marcha la estrategia para la
erradicación del uso ilegal de estos elementos. Esta disminución se ha
alcanzado, según Díaz Trillo, tras una inversión de 5.187.610 euros y
una serie de medidas con las que Andalucía se ha colocado a la
vanguardia de la lucha contra esta práctica ilegal contemplada en el
Código Penal.
El consejero ha asistido a la firma de los primeros convenios de colaboración entre la Fundación Gypaetus,
el Centro de Desarrollo Rural Serranía de Ronda y el Grupo de
Desarrollo Rural Los Alcornocales para el establecimiento de una Red
Europea contra el Veneno, en el marco del proyecto Life+ NAT/ES/000533
'Acciones innovadoras contra el uso ilegal de cebos envenados en áreas
piloto mediterráneas', liderado por Gypaetus y la Consejería de Medio
Ambiente. Mediante estos acuerdos voluntarios, los grupos de desarrollo
rural y la Fundación Gypaetus se comprometen a colaborar en proyectos
comunes para frenar el uso de estos cebos.
Gracias a esta red,
los grupos de desarrollo rural y la fundación colaborarán en
iniciativas que favorezcan la conservación de la biodiversidad mediante
el uso de buenas prácticas ganaderas y cinegéticas sostenibles con el
medio natural, la difusión y participación de los programas de
sensibilización y educación social y la participación en la divulgación
y desarrollo de proyectos de conservación promovidos por ambas
entidades.
Este proyecto Life, que cuenta con un presupuesto
global de 5.660.886 euros, está financiado casi al 50% por la Comisión
Europea y se desarrolla en el periodo 2010- 2015 en ocho áreas piloto
en Europa, de las que cuatro se localizan en Andalucía. Beneficiará a
55 municipios repartidos entre el Valle de los Pedroches, la serranía
de Ronda, Sierra Mágina y Sierra Nevada.
Portugal y Grecia
cuentan con dos áreas piloto donde se evalúa, como en Andalucía, la
efectividad de diversas acciones innovadoras basadas en acuerdos
voluntarios con los principales colectivos rurales (corporaciones
locales, sector ganadero y cinegético) implicados en la lucha contra
esta amenaza ambiental y para la salud pública.
Estrategia contra el veneno
Las
principales líneas de trabajo de la estrategia para la erradicación del
uso ilegal de cebos envenenados en Andalucía se han centrado en el
incremento del número y la eficacia de las inspecciones, para lo que
fueron creadas dos unidades caninas especializadas.
Desde su
puesta en marcha en el año 2004, estos equipos han realizado más de
2.000 inspecciones en cotos de caza y explotaciones ganaderas. Además,
ha aumentado cada año el número de inspecciones y se han detectado cada
vez menos venenos en el medio natural. Además, se han creado patrullas
de Agentes de Medio Ambiente especializados en coordinación con los
cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y las primeras Brigadas de
Investigación de Envenenamiento de Fauna (BIEF).
En materia de
formación, la Consejería de Medio Ambiente ha coordinado cursos y
sesiones de trabajo para sus agentes, para miembros del Seprona y
técnicos de las delegaciones provinciales, que han contribuido a la
coordinación entre técnicos e instituciones.
Por último, este
verano se ha creado la Unidad Forense de Apoyo formada por un equipo de
profesionales con gran experiencia y cualificación. La Unidad
desarrolla un nuevo sistema de trabajo con la máxima coordinación
interterritorial dentro de la Consejería de Medio Ambiente, que actúa
en colaboración con la Guardia Civil del Seprona en cada provincia.