Esto lo convierte en un cultivo muy interesante y prometedor desde la perspectiva de la mitigación del cambio climático.
España se configura como un productor y exportador citrícola
mundial, fundamental en el área mediterránea y en la Unión Europea y por
tanto también del zumo procedente de las frutas de este árbol.
En un contexto de cambio climático, cualquier estrategia de
captura y almacenamiento de gases contaminantes se configura como primordial en
el ámbito de la sostenibilidad ambiental, y en este sentido los cultivos de
cítricos pueden desempeñar un papel muy relevante. Esta inquietud ha impulsado
el fomento de estudios para conocer con mayor profundidad la dinámica de los
gases de efecto invernadero y, sobre todo, el papel de los cultivos de hoja
perenne.
Uno de estos estudios es el desarrollado por un equipo del
IVIA (Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias), dirigido por Eduardo
Primo, ´La huella del carbono en plantaciones de cítricos´. Según el citado
informe, ´los cítricos en nuestras latitudes presentan una capacidad de
asimilación de CO2 y un metabolismo muy estables y adaptados a condiciones
cambiantes, lo que los convierte en un cultivo muy interesante y prometedor
desde la perspectiva de la mitigación del cambio climático´.
Otra de las particularidades de este cultivo -en relación
con la conservación del medioambiente- es que tiene una gran capacidad de
almacenamiento de carbono en sus variados tejidos que, además, es modulable en
función de los agentes externos mediante cambios de su actividad fotosintética.
A ello se suma una elevada eficiencia productiva, que indica - al menos en
principio- un potencial de gran magnitud.
La agricultura -como destaca el estudio- es capaz de fijar
grandes cantidades de CO2 de la atmósfera, pero dentro del conjunto de
cultivos, los árboles, sobre todo los de hoja perenne, son los que tienen mayor
capacidad para capturar estos gases de efecto invernadero. ´El potencial de
remoción de CO2 de los campos de naranjos -de la biomasa de sus troncos, de las
malas hierbas que se producen a su alrededor, de la materia orgánica de las
hojas y frutos que se descomponen en el suelo- es enorme, muy superior por
hectárea al de cualquier bosque o producción de secano y convendría poner en
valor esta riqueza natural porque es fundamental para la preservación del medio
ambiente´, según Primo.
Desde Asozumos consideramos que el cultivo de cítricos
contribuye a la sostenibilidad medioambiental en línea con la filosofía de
nuestra asociación de preservar nuestro entorno y consumir menor cantidad de
energía, lo cual redundará en beneficio de nuestra industria y de su
eficiencia, no solo desde el punto de vista medioambiental sino también desde
la perspectiva económica.
La
Asociación Española de Fabricantes de Zumos (ASOZUMOS) es la
organización empresarial que integra a los productores de zumos de nuestro país
y les representa en todos los ámbitos, y ante las administraciones públicas y
entidades privadas de todo tipo.
Su misión es ofrecer al conjunto de la sociedad
(consumidores, profesionales de la salud y la nutrición, medios de comunicación...)
información con respaldo técnico- científico sobre las propiedades
nutricionales de los zumos y sus procesos de elaboración, para contribuir a una
alimentación saludable, segura y sensorialmente agradable.