Los hogares españoles adquirieron 343.434,5 toneladas de mariscos en el último año móvil (hasta agosto).
La situación climática excepcional de este
verano, que se ha prolongado hasta octubre, ha reducido la oferta de
marisco y, en consecuencia, ha repercutido en una caída del consumo,
según han informado fuentes del sector.
Si en general, el
consumo de pescado ha descendido por la crisis, en el grupo de
"mariscos, moluscos y crustáceos" la compra para los hogares retrocedió
más, un 11,8 % entre septiembre de 2010 y agosto de 2011, según los
últimos datos del Panel del Consumo Alimentario del Ministerio de Medio
Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).
Los hogares españoles
adquirieron 343.434,5 toneladas de mariscos en el último año móvil
(hasta agosto), por 2.593 millones de euros y en valor, estas compras
registraron una bajada del 6 %, mientras que el consumo per cápita
anual se situó en 7,45 kilos.
En cuanto al total de productos
pesqueros, el consumo doméstico sumó 1.230.866,7 toneladas (con una
caída del 5,7 % en volumen) y un valor de 8.881 millones de euros (-
1,7 %); la compra por persona llegó a los 26,71 kilos.
El
motivo principal de la caída de las ventas de marisco está en su
escasez, a causa del clima, según ha declarado el
presidente de la Federación Nacional de Asociaciones Provinciales de
Detallistas del Pescado (Fedepesca), Gonzalo González.
En
reacción a los datos del Panel, González ha explicado que en julio y en
agosto "el mal tiempo" en el norte de España influyó en que los
pescadores y marisqueros no acudieran a extraerlo y el verano es un
período importante para las ventas, especialmente en las zonas más
turísticas.
Pero del lado contrario, la prolongación del verano
en septiembre y en octubre y el tiempo anómalo han provocado que
actualmente, según González, haya poca oferta en productos como la
cigala o los percebes.
El responsable de Fedepesca ha señalado
que los datos del Panel son paradójicos si se comparan con un fenómeno
que este sector minorista está observando a causa de la crisis: el
consumo de marisco y molusco se reduce en hoteles, restaurantes y
bares, pero sube la compra para comer en el hogar.
Las
pescaderías notan que las familias salen menos y como alternativa,
optan por ejemplo, por reunirse y cenar marisco en casa en su tiempo
libre.
En el comercio de marisco, el momento más importante del
año es la Navidad y en el último año las compras domésticas alcanzaron
508,6 millones de euros en diciembre, un valor muy superior al del
resto de los meses, seguido de lejos por noviembre (230 millones) y
febrero (229 millones).
Para las regiones del litoral, el
verano también es fundamental por los turistas que llegan a las costas
españolas y más ante la facilidad de los establecimientos hosteleros
para adquirir el pescado o marisco de las lonjas.