Los agricultores obtienen liquidaciones por debajo de costes de producción, pero cuando las aceitunas de mesa llegan a los puntos de venta, cuestan un 500 ó 600% más.
Agricultores han criticado los "abusos de
posición dominante" que en su opinión cometen grupos industriales de la
aceituna de mesa y gran distribución con el objetivo de pagarles menos
por la aceituna, en un momento en el que se inicia la campaña del
verdeo, sumida en una grave crisis de rentabilidad.
Según han
asegurado fuentes del sector, estos "abusos", junto a unas
elevadísimas existencias, una previsión de próxima cosecha media-alta,
la caída del consumo y los altos costes de recolección, sitúan a los
productores en una situación muy complicada.
Los agricultores
obtienen liquidaciones por debajo de costes de producción, pero cuando
las aceitunas de mesa llegan a los puntos de venta, cuestan un 500 ó
600 % más al consumidor, han asegurado fuentes de las organizaciones
agrarias.
El año pasado se pagaron unos 30 céntimos por la
aceituna hojiblanca, 40 por la manzanilla y entre 70 y 80 céntimos por
la gordal, según datos del sector, mientras que el umbral de
rentabilidad se sitúa en 0,82 euros/Kg.
Junto al bajo precio,
los elevados costes de recolección manual (0,34 euros/Kg) frente a
países competidores como Argentina (0,08 euros/Kg), condicionan la
viabilidad del sector, a juicio de la patronal Asaja, que exige además
un Plan de Reestructuración.
El sector prevé una producción de
entre 400.000 y 522.000 toneladas esta campaña -que se ha iniciado en
algunas zonas tempranas aunque no se generalizará hasta mediados de
septiembre-, algo inferior a la anterior, que se saldó con 600.000
toneladas.
En los once meses de campaña -hasta 31 de julio-, se
han comercializado 424.230 toneladas (272.200 toneladas exportadas y
152.030 toneladas con destino al mercado interior), 6 % menos, según la
Agencia del Aceite de Oliva, que cuantifica las existencias en 415.080
toneladas (+30 %), sobre todo en las entamadoras.
Las ventas
exteriores "están prácticamente estancadas" y las nacionales registran
"un gran descenso" por la crisis de consumo de estos años, explica el
director gerente de Asemesa, Antonio de Mora.
Desde la
Federación andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca), Rafael
Sánchez de Puerta, ha coincido en mostrarse "bastante preocupado" por
los excedentes y bajo consumo interior: "No hay mercado para toda la
aceituna; tendremos que regularnos".
Para el presidente de
Asaja-Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, "el mercado está roto" y las
previsiones "no son nada halagüeñas" por las abultadas producciones,
existencias y los costes de recolección, sumado a los problemas
financieros y de liquidez de la industria.
Los pocas compradoras actuales trasladan las pérdidas al lado "más débil de la cadena", los agricultores, afirma.
"Los bares apenas las ofrecen como aperitivo como ocurría hace años",
ha recordado Fernández de Mesa, quien apunta además que habrá muchos
olivareros que se vean obligados este año a desviar aceituna para
producir aceite, cuyos precios son también muy bajos.
Para el
responsable de aceituna de COAG, Antonio Rodríguez, se presenta una
campaña "muy irregular", con precios en origen de hace 35 años y altos
márgenes comerciales debido al "control" de las operaciones de
industriales y distribución comercial.
Rodríguez ha reconocido
que hay una cifra récord de excedentes, pero que "no son preocupantes"
porque la aceituna "se sigue vendiendo especialmente en el exterior",
aunque defiende una retirada del 30 o 40 % de la oferta de ciertas
variedades.
El responsable sectorial de UPA-Andalucía, Lope
Ruiz, quien eleva sus cálculos de cosecha hasta 520.000 o 530.000
toneladas, ha criticado los mensajes que lanzan los industriales sobre
los elevados excedentes para justificar precios bajos, pero que en la
cadena de valor "todo el mundo gana dinero, menos los productores".
Ruiz ha reconocido que sobran 100.000 toneladas de aceitunas del
mercado y que el consumo en el mercado interior ha caído, pero que las
exportaciones siguen fuertes y que hay algunas variedades con mejores
expectativas, como la gordal.
El presidente de
APAG-Extremadura, Bibiano Serrano, ha subrayado que en la región se
espera una cosecha similar al año pasado (90 millones de kilos) de
buena calidad, aunque con los problemas comunes al resto del sector
nacional, que asegura encarar la peor crisis para la aceituna de mesa
de su historia.