Los subsidios a los productores agrícolas en los países de la OCDE alcanzaron en 2010 su nivel más bajo.
Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y
UPA han asegurado que el informe de la Organización para la Cooperación
y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre ayudas al sector en 2010
constata una tendencia generalizada de descensos y han defendido su
necesidad para el mantenimiento del tejido productivo.
Los
representantes de las organizaciones, han
indicado que esta tendencia a la baja también se explica en que en
muchos países del área de la OCDE las ayudas están vinculadas a la
evolución de los precios, por lo que cuando estos son altos los apoyos
al sector se reducen.
Los subsidios a los productores agrícolas
en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE) alcanzaron en 2010 su nivel más bajo desde mediados de
la década de 1980, según un informe publicado en Ginebra.
El informe cifra en 227.000 millones de dólares o 172.000 millones de
euros el volumen de subsidios a los agricultores de los 34 países de la
OCDE, incluidos los Estados que se incorporaron a la organización en
2010: Chile, Estonia, Israel y Eslovenia.
El director de
Relaciones Internacionales de Asaja, Ignacio López, ha explicado que la
renta agraria general es más baja que la de otros sectores y que, junto
a esta circunstancia, el medio rural vive en unas condiciones menos
favorables en comparación con el urbano.
Ha indicado que "no
hay que tener ningún complejo" respecto a las ayudas por el importante
papel que desempeña la agricultura como parte sustancial de la
alimentación y también del mantenimiento del tejido productivo en el
campo.
López ha abogado por establecer unas redes de
estabilidad en los mercados porque "no se pueden dejar que funcionen
sin normas y sin regulación porque al final es la ley del más fuerte
que no quiere decir que sea el mejor", tanto en modelos sociolaborales
como en métodos de producción.
El director técnico de COAG,
José Luis Miguel, ha subrayado que el informe de la OCDE constata una
realidad que es que las ayudas en términos generales están disminuyendo
en relación a la actividad agraria que se desarrolla.
En el
ámbito de la Unión Europea, según Miguel, las ayudas están congeladas
desde hace "años y años" y la tendencia es a la baja, mientras que el
apoyo a los precios en varios productos se ha desmantelado y los
directos no se actualizan respecto a la evolución de la inflación.
Miguel ha recordado que en los últimos años "hay producciones que se
reducen o incluso desaparecen" y que hay un debilitamiento en general
de la agricultura que afecta tanto al abandono de explotaciones como a
su cuestionamiento como productiva en Europa.
El secretario
general de UPA, Lorenzo Ramos, ha explicado que con este informe "se ve
claro" que los países del mundo más desarrollados "están disminuyendo
las ayudas" en sus políticas agrarias.
Ha señalado que estas
líneas de actuación contrastan con las que están desarrollando en
países emergentes como China, donde "las ayudas para el desarrollo de
la agricultura están aumentado".
En este sentido, ha subrayado
que "recortar por recortar no es la solución" y que en teniendo en
cuenta que la población mundial va aumentado, "es necesario que se
sigan manteniendo las ayudas al sector agrario".