Así lo ha asegurado el portavoz de Cooperativas Agro-alimentarias y presidente de Acor, Carlos Rico.
La intención de la Comisión Europea de
liberalizar el mercado del azúcar a partir de 2016, con la supresión de
cuotas de producción, pondría en riesgo el cultivo de la remolacha en
España y en Europa, y el abastecimiento de materia prima de calidad a
industriales fabricantes y otros consumidores.
Así lo ha
asegurado el portavoz de Cooperativas Agro-alimentarias y
presidente de Acor, Carlos Rico, quien ha matizado que una propuesta de
estas características no tiene "ningún fundamento" y no responde "a la
lógica, ni al sentido común".
La Comisión Europea mostró la
semana pasada su intención de presentar una propuesta en octubre para
eliminar a partir de 2016 las cuotas de producción de azúcar en la
Unión Europea (UE).
La iniciativa se enmarcaría en las
propuestas de reforma de la Política Agrícola Común (PAC) con el
objetivo de "combatir el encarecimiento de los precios" del azúcar.
La idea "nos ha sorprendido a todos" y pondría en "grave riesgo" a un
sector "muy eficiente", al cultivo de remolacha en países "periféricos"
como España, al suministro de azúcar de calidad y a la estabilidad del
mercados y de los precios, ha explicado Rico.
En este sentido,
ha recordado que los fabricantes del dulce de membrillo han denunciado
la "ruptura" de la estabilidad en el mercado de esta materia prima y,
con ello, de los márgenes económicos, después de que sus costes se
hayan disparado.
"En Rusia se está pagando el azúcar a más de 1.000 euros la tonelada", ha precisado.
A su juicio, la iniciativa de la UE "no beneficia a nadie en Europa",
porque fomentará la importación desde países con sistemas de control y
de calidad "distan mucho" de los europeos, sobre todo Brasil, que
"controla el mercado internacional del azúcar".
"Una vez que
grandes productores como Brasil tenga la sartén por el mango, ya
sabemos lo que pasará" con los precios, ha añadido.
En su
opinión debe garantizarse un mínimo de producción en España y Europa,
en condiciones de rentabilidad económica para los remolacheros para
evitar la dependencia.
Rico ha advertido de que si se pierde el
sector remolachero europeo "será para siempre", ya que se necesitarían
inversiones muy fuertes durante un largo plazo para recuperarlo, algo
"inasumible".
En su opinión, la Comisión "es perfectamente
conscientes" del daño que hizo con la última reestructuración, al
"poner patas arriba" a un sector que estaba "muy bien equilibrado" y
que "conocía las reglas de juego".
La Comisión "defenestró" con
su última reforma a un sector con "un peso agrario específico" en
Europa y "que no costaba un céntimo" a las arcas comunitarias, "dejando
a todo el mundo descontento", ha insistido.
Quienes apostaron
por ese escenario, han visto en poco tiempo cómo se han perjudicado los
intereses industriales, los agrarios y los de los consumidores
europeos, ha puntualizado.
Según Rico, "el precio del azúcar ha
subido", como también lo han hecho "los ratios de beneficio durante un
período muy concreto para ciertas empresas", mientras que se ha
perjudicado en los últimos ejercicios a todo el mundo e, incluso, se ha
visto falta de suministro, como ha ocurrido en Portugal este año.
Por ello, ha afirmado, clientes y consumidores deben exigir unidos la
continuidad del sistema, que ha permitido una "regulación muy buena".
"Ahora, tanto sector consumidor como productores deben estar unidos
para defender una estructura similar a la actual para el mercado del
azúcar, con precios razonables" para remolacheros y compradores de un
producto que se ha "descontrolado", ha resaltado.
Para Rico, el
Parlamento europeo ha mostrado "claramente" su apuesta por la
continuidad de las cuotas de producción, "confía" en que se imponga
finalmente "la cordura", aunque, "desgraciadamente, la Comisión nos
tiene acostumbrados a tomar medidas que ligan poco con ese sentido
común".