El Rector de la Universidad de Jaén, Manuel Parras Rosa, y el consejero de Gobernación y Justicia de la Junta, Francisco Menacho, han suscrito este viernes un acuerdo de colaboración con el objetivo de elaborar un sistema de predicción meteorológica y alerta temprana ante inundaciones en la cuenca alta del Guadalquivir, concretamente entre Andújar y Marmolejo, que ya sufrieron anegaciones en años anteriores.
Manuel Parras ha recalcado la apuesta que realiza la institución
universitaria jiennense para favorecer la transferencia de su
investigación al tejido productivo. En este sentido, el Rector de la
UJA ha señalado que estamos muy comprometidos con el desarrollo
territorial y convencidos de nuestro papel en una provincia de este
tipo, donde día a día hacemos un esfuerzo para responder a las demandas
y expectativas de los ciudadanos, que nos financian con sus impuestos.
Por
su parte, refiriéndose al contenido del convenio, Francisco Menacho ha
explicado que este acuerdo permitirá contar en un futuro con una nueva
herramienta que ayudará en la toma de decisiones y, por tanto,
contribuirá a mejorar la respuesta de los operativos en caso de que
pueda producirse el desbordamiento del río, dado que contar con tiempo
para reaccionar es esencial en materia de emergencias y protección
civil. Nuestra prioridad es siempre garantizar la seguridad de las
personas y anticiparnos es esencial para poder adoptar medidas de
prevención y para activar los planes de emergencia si es necesario, ha
aseverado.
El consejero de Gobernación y Justicia ha señalado
que se trata de diseñar un sistema de predicción meteorológica más
preciso que los que ya existen, que permita conocer con detalle dónde
se van a producir las crecidas y las posibles consecuencias de las
mismas, es decir, hasta dónde va a llegar el agua en una zona
determinada. En este sentido, ha destacado el valor de la Universidad
como centro de conocimiento.
Al final de la primera fase, que
culminará en el primer trimestre del año, la Universidad de Jaén tendrá
en marcha el sistema piloto de alerta temprana con una predicción
meteorológica a 72 horas y avisos sobre la posibilidad de inundaciones.
En fases posteriores se seguirá avanzando y lo completarán con un
modelo sobre el comportamiento de los ríos alimentado con los datos
hidrológicos de la cuenca, con el fin de conocer con detalle las
consecuencias de las precipitaciones en el terreno.
El estudio
estará dirigido por el profesor Joaquín Tovar, responsable del grupo de
Investigación sobre Modelización de la Atmósfera y Radiación Solar
(Matras), e implicará también al grupo de Mecánica de Fluidos de la
Universidad de Jaén.
La investigación se centrará en lo que
ocurre en la cuenca del Guadalquivir en el tramo comprendido entre
Andújar y Marmolejo, para lo que se analizarán las precipitaciones que
vierten a la cuenca en todos los puntos anteriores a la zona a
predecir. Para ello se tendrán en cuenta las previsiones de lluvia en
todos los puntos que vierten en la cuenca desde las sierras de Cazorla,
Segura y Las Villas, Sierra Morena e incluso Sierra Mágina, dado que
hay que conocer qué ocurre en las zonas que aportan agua a la cuenca
para poder prever la evolución de ésta.
Según el propio Joaquín
Tovar, la idea es tener un prototipo a finales de noviembre y de una
forma operacional a principios del año que viene, para tenerlo todo
acabado antes de que puedan producirse riesgos de inundaciones.
El
equipo investigador trabajará con el modelo de predicción utilizado por
el Centro Meteorológico norteamericano, que ya llevan años usando. Para
ello se incorporarán datos sobre el clima de una amplísima zona que
comprende España, parte de Francia y mares y océanos (3.000 x 3.000
kilómetros y 40 niveles de la atmósfera) para después concretarlo en
las sierras que vierten a la cuenca alta del Guadalquivir (un
rectángulo de 300 por 150 km) y, por último, entre Marmolejo y Andújar.
Una vez hecho esto, se le incorporará un modelo hidrológico básico con
los datos topográficos y de caudales.
En una segunda fase se
continuará ajustando el sistema y se introducirán los registros del año
2010 sobre precipitaciones, calado y caudales para comprobar la bondad
del modelo desarrollado. Además, el grupo de Mecánica de Fluidos
completará la herramienta con un modelo de simulación del flujo de agua
y su comportamiento, a fin de prever hasta dónde podría llegar el agua
y su afección y que contará con una topografía de alta resolución con
las características del suelo, la existencia de accidentes geográficos,
presas, etc. El resultado final será una aplicación informática que
proporcionará información sobre la predicción de lluvias y los riesgos
de inundaciones que se pondrá a disposición de la Junta de Andalucía
para apoyar la toma de decisiones.