Muchos de los ministros rechazaron la idea de destinar un 30% más de los pagos directos a los agricultores que apliquen ciertas medidas medioambientales.
Los países de la Unión Europea (UE) se
mostraron a favor de que la próxima reforma agrícola impulse una
agricultura más ecológica, pero muchos cuestionaron las ideas que
plantea Bruselas para lograr ese objetivo.
Los titulares de
Agricultura, reunidos en un Consejo informal, expresaron sus primeras
impresiones sobre las medidas que la Comisión Europea quiere incluir en
la próxima reforma de la Política Agrícola Común (PAC), que se
presentará el 12 de octubre y de la que cada día se filtran nuevos
detalles a la prensa.
El secretario general de Medio Rural,
Eduardo Tamarit, explicó que España está a favor de que el
compromiso de la agricultura con el medioambiente "sea real, pero hasta
un cierto límite".
Tamarit precisó que el objetivo es defender
la agricultura y "que no salga perjudicado ninguno de los sectores
productivos españoles".
Muchos de los ministros rechazaron la
idea de destinar un 30% más de los pagos directos a los agricultores
que apliquen ciertas medidas medioambientales, como pretende Bruselas.
Entre ellos Francia, que aunque "siempre ha sido favorable" a una
agricultura más "verde", considera que el porcentaje del 30 % "es muy
elevado hoy por hoy" y que las ideas que baraja Bruselas son "muy
burocráticas y complicadas", indicó el director de general de Políticas
Agrícolas de Francia, Eric Allain.
El porcentaje del 30 %
podría además dañar la competitividad de los productos europeos según
el ministro de Irlanda, Simon Coveney, quien dijo que su país sería
partidario de una tasa "algo inferior".
Por su parte, el
ministro sueco, Eskil Erlandsoon, indicó que para hacer frente a los
retos del cambio climático no hacen falta nuevos instrumentos, dado que
ya existen medidas de desarrollo rural, cofinanciadas por los países y
que costean actividades complementarias o distintas a la agricultura.
En la misma línea se pronunció el titular polaco, Marek Sawicki, cuyo
país preside la presidencia rotatoria de la UE este semestre, quien
advirtió de que, tal como se plantean, las ideas propuestas aumentarán
las cargas administrativas para los productores.
Por su parte,
el ministro holandés, Henk Bleker, matizó que lo importante es la
efectividad que se consiga con las medidas proyectadas, y que podría
bastar con ligar el 20 % de las ayudas a exigencias ecológicas si el
tema estuviera correctamente planteado.
La idea de Bruselas es
condicionar el 30 % de las ayudas directas al cumplimiento de servicios
al medioambiente, que incluirían en particular la rotación de los
cultivos, el pastoreo permanente y destinar un 7 % de la superficie de
la explotación a actividades de valor ecológico.
Bruselas tiene
previsto presentar en octubre sus propuestas sobre la PAC, que serán
negociadas en el Consejo (países de la UE) y el Parlamento Europeo, y
que comenzarán a aplicarse a partir de 2014, cuando termina el actual
marco presupuestario.