Así lo han asegurado fuentes del sector, tras conocer que la Comisión quiere presentar esta iniciativa de forma oficial en octubre.
El sector agrario ha rechazado la intención
de la Comisión Europea de eliminar a partir de 2016 las cuotas de
producción de azúcar en la Unión Europea (UE), ya que, en su opinión,
supondría el final del cultivo de la remolacha en España.
Así
lo han asegurado fuentes del sector, tras conocer que la
Comisión quiere presentar esta iniciativa de forma oficial en octubre,
una propuesta que afectaría especialmente a España, octavo productor de
azúcar comunitario y tradicionalmente deficitario.
La idea de
Bruselas se enmarca en las propuestas de reforma de la Política
Agrícola Común (PAC), que la Comisión tiene previsto presentar el 12 o
13 de octubre como medida "para combatir el encarecimiento de los
precios de ese producto".
El vicepresidente de la Confederación
Nacional de Cultivadores de Remolacha (CNCR), José Manuel Díez
Pemartín, ha afirmado que la futura propuesta es "tremendamente
negativa" y que el actual sistema de cuotas es "el único sistema de
protección" que le queda a los productores ahora, después del proceso
de reconversión impulsado por la Organización Común de Mercado (OCM) de
este cultivo de 2006.
Implicará, a juicio de Díez, la
"supresión absoluta" del sector español, que tiene mayores costes de
producción debido a sus especiales condiciones climáticas, frente a
otros países cultivadores europeos que "nos quitarían el mercado".
La CNCR ha considerado que esta propuesta beneficiará a Francia y
Alemania, ya fortalecidos por el último proceso de reestructuración
europeo impulsado por la UE.
"Prácticamente nos han quitado de
en medio", ha alegado Díez, quien ha aclarado que el sector "ejercerá
una altísima presión" para evitar que la idea de la Comisión se
materialice en una propuesta que acabaría con las fábricas
remolacheras, 50.000 hectáreas de cultivo en España y todo el tejido
económico, empresarial y auxiliar asociado.
Para el responsable
del sector remolachero de la organización agraria COAG, Fernando
García, la liberalización proyectada no logrará acabar con los
problemas actuales de elevados precios, como tampoco lo hizo la reforma
de 2006.
García ha precisado que esta última también fue
"nociva y negativa" para los productores y para los consumidores, tal y
como han reconocido después dictámenes de la propia Comisión y del
Tribunal de Cuentas de la UE.
La propuesta, que "deja en la
cuneta" al sector remolachero español en beneficio de Francia y
Alemania, está pensada para favorecer a los "grandes mercaderes" del
azúcar en un principio, aunque, al final, no es descartable que "puedan
haber otros lobos que se coman a estos lobos", ha asegurado.
"Las intenciones de la Comisión no tienen ni pies ni cabeza; el sector
sin cuotas no tendrá ningún futuro", ha sentenciado García.
Desde UPA, David Erice ha señalado que la idea de Bruselas es "muy
negativa" para España, si bien puede ser favorable a los intereses de
Alemania, Francia, Reino Unido o Holanda.
Para Erice, es una
"mala noticia" para el agricultor porque supondría la desaparición del
cultivo en España ante la imposibilidad de competir en mercado
desregulado, sin cuotas ni precios garantizados, y también para los
consumidores.
La intención mostrada por la Comisión es opuesta
a las demandas del sector, que exige que el actual sistema se mantenga
hasta 2020 para culminar el proceso de mejora de su competitividad, ha
apuntado Erice, quien recuerda que la postura de los cultivadores ha
contado hasta ahora, incluso, con el respaldo del Parlamento Europeo.
Ha recordado que las decisiones que Bruselas ha adoptado sobre el
sector no han sido apropiadas, especialmente las derivadas de la última
reforma de la OCM del cultivo.
La Zona Norte -con Castilla y
León en cabeza- cuenta con 2,77 millones de toneladas (con datos de la
campaña 2010-2011, que concluyó el 25 de marzo) y con unas siembras de
36.315 hectáreas (en la 2011-2012), mientras que Andalucía aporta una
producción de 607.042 toneladas de remolacha tipo y 10.000 hectáreas,
con datos a cierre de campaña de 15 de agosto.
En el plano
industrial, España cuenta con fábricas azucareras en Zamora (plantas de
Benavente y Toro), León (La Bañeza), Valladolid (Peñafiel), Burgos
(Miranda de Ebro) y Jerez (Guadalete), todas ellas propiedad de
Azucarera (British Sugar), que se suman a la factoría de la cooperativa
ACOR de Olmedo (Valladolid).