El presidente de ASAJA-Sevilla, Ricardo Serra, ha lamentado que otros dos productores de aceituna de mesa echarán el cierre en Andalucía.
ASAJA-Sevilla ha repartido 5.000
kilos de aceituna de mesa y ha ofrecido una degustación de las principales
variedades de este producto de la provincia para llamar la atención de todos
los consumidores, de la
Administración y del resto de eslabones de la cadena
comercial (industriales y distribución), que sí obtienen beneficios con este
producto, ante la grave crisis que padece el sector.
El acto reivindicativo ha
tenido lugar en la explanada delantera del Edificio Sevilla 2, donde se han
dado cita cientos de ciudadanos, a los que, durante más de una hora, se les ha
hecho entrega de una muestra de este producto emblemático de la agricultura
sevillana, así como de las reivindicaciones del sector, con el fin de apelar a
su comprensión, ya que, como ha asegurado el presidente de ASAJA-Sevilla,
Ricardo Serra, también de los consumidores depende que mañana, cuando
circulemos por las carreteras de Andalucía, continuemos viendo olivares y
pueblos vivos, por lo que hoy les pedimos que consuman aceituna de mesa de Sevilla.
Durante el acto, que se ha
desarrollado bajo el lema Por la Supervivencia de la Aceituna de Mesa, han
podido leerse carteles con diversas denuncias y reivindicaciones, como No más abusos de la industria y la
distribución, Consejera, cumple con
la aceituna de mesa, Precios justos para la aceituna de mesa, Del campo al
consumidor, siete veces su valor o Consejera,
no maltrates a los olivareros andaluces. Frente a la mesa de entrega, los
agricultores han colocado dos olivos arrancados, simbolizando el imparable
abandono de esta actividad, cada vez menos rentable.
El presidente de
ASAJA-Sevilla, Ricardo Serra, ha justificado así el acto de entrega de estos
5.000 kilos de aceituna: Los productores de aceituna de mesa preferimos hoy
regalar la aceituna de mesa que seguir malvendiéndola; éste es el último
recurso que nos queda tras varios años de promesas baldías, de engaños y de
inacción por parte de las Administraciones.
Y es que, como ha afirmado
Serra, los agricultores perciben por su aceituna la mitad que hace quince años,
mientras que los costes de producción y de recolección nos asfixian,
aumentando en más de un 70 por ciento, lo que ha llevado a que en los diez
últimos años 6.500 olivareros de verdeo hayan tenido que abandonar esta actividad,
y hoy, antes de que acabe el día, otros dos productores de aceituna de mesa de
Andalucía tendrán que echar el cierre, porque los olivareros son los únicos que
pierden en este negocio (0,27 euros por
cada kilo de aceituna producido), mientras que los industriales ganan 0,20
euros por cada kilo que procesan y los distribuidores ganan 0,27 euros por cada
kilo que venden en los lineales.
Serra ha recordado que los aceituneros
son necesarios para mantener la actividad en el mundo rural, ya que es en los
pueblos donde está nuestro pan y nuestro trabajo. Tan sólo en la provincia de
Sevilla trabajan en esta actividad más de 45.000 personas y se genera más de un
millón y medio de jornales, por lo que, como ha recordado Serra, si los
aceituneros de aceituna de mesa caen, ¿quién va a dar este empleo?.
Durante el acto
reivindicativo, ASAJA-Sevilla ha demandado, además, medidas fiscales -ya que no
se puede tributar por unos ingresos que no se han obtenido-, que las
Administraciones cambien las normas para poner límites a los abusos en los
márgenes comerciales de la cadena de distribución, así como un Plan de
reestructuración del sector, prometido por Consejería de Agricultura desde hace
más de dos años.