La Junta reclama a Bruselas una dotación financiera suficiente y la mejora sustancial de los mecanismos para gestión de crisis
La consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, ha informado al
Consejo de Gobierno sobre el inicio del debate ante la reforma de la
Política Agrícola Comunitaria (PAC), elemento clave para Andalucía en el
marco financiero del periodo 2014–20. Aguilera ha destacado la
necesidad de garantizar que la futura PAC no implique la pérdida de
recursos financieros para el sector agrario andaluz y ha insistido en la
importancia de que Bruselas no aplique rebajas al volumen actual de
ayudas y, por tanto, al apoyo europeo a los productores. Por este
motivo, el Gobierno andaluz rechaza la aplicación de una tasa plana, ya
que es imprescindible que se tengan en cuenta las características
específicas y la diversidad productiva de cada territorio a la hora de
determinar el nivel de ayudas que reciben los agricultores.
En su
comparecencia, la consejera ha afirmado que Andalucía no se conforma
con las perspectivas financieras propuestas por la Comisión Europea para
la PAC y ha recordado que la Junta continuará luchando por una dotación
financiera suficiente para poder garantizar que se cubran todas las
necesidades del campo andaluz. Igualmente, el Gobierno autonómico
planteará a la Comisión Europea la simplificación de los procedimientos
necesarios para solicitar, tramitar y recibir las ayudas.
Asimismo,
Clara Aguilera ha insistido en la necesidad de adecuar la normativa en
materia de competencia para permitir un mejor funcionamiento de la
cadena alimentaria a través de mecanismos tales como acuerdos de
moderación de márgenes comerciales y medidas de concentración de la
oferta. De acuerdo con el posicionamiento único andaluz acordado entre
la Junta y los representantes del sector agrario, la consejera ha
subrayado que los presupuestos de la PAC no deben quedar congelados,
sino actualizarse conforme a los precios de mercado y a los costes
reales de producción.
A juicio del Gobierno andaluz, el principal
objetivo del debate sobre las perspectivas financieras de la futura PAC
debe ser legitimar las ayudas agrarias. En este sentido, la consejera
ha destacado la necesidad de que la ciudadanía entienda que cuando se
ayuda al agricultor se está contribuyendo a preservar la vida de muchos
pueblos andaluces y, por consiguiente, al mantenimiento y al futuro del
medio rural.
El planteamiento de la Junta es trabajar para que
las políticas de Desarrollo rural sigan ocupando un papel de relevancia
en la futura PAC como instrumentos para proveer a la sociedad de bienes
públicos y mejorar la competitividad y la cohesión social de los
territorios rurales. Asimismo, se señala la importancia de que la nueva
PAC apueste por el apoyo específico a los jóvenes agricultores y por la
mejora de los mecanismos de gestión de crisis dirigidos a afrontar de
forma ágil situaciones de hundimiento de precios.
Desarrollo rural
En
su informe al Consejo de Gobierno, la titular de Agricultura ha
señalado también la necesidad de articular un mecanismo legal de ámbito
europeo que permita la limitación de los márgenes comerciales de la
distribución en momentos puntuales de crisis de precios, con la
implicación de todos los eslabones de la cadena comercial para evitar
que la rentabilidad del productor caiga en picado en determinados
momentos del año.
Finalmente, la consejera ha valorado la
creación, por parte de la Comisión Europea, de la fórmula presupuestaria
que atiende a las regiones en transición, es decir, las que pasan de
ser regiones de convergencia a regiones de competitividad. Con este
mecanismo se evita que el proceso de ajuste financiero se produzca de
manera inmediata y no progresiva.
Los fondos comunitarios
recibidos por Andalucía desde la incorporación de España a la Unión
Europea en 1986 han contribuido a la configuración de un sector agrario y
agroalimentario que actualmente supone el 8% del Producto Interior
Bruto regional y el 12% del empleo.
La PAC se compone de tres
grandes grupos de medidas: gestión de los mercados, pagos directos a los
agricultores y el desarrollo rural. Durante los últimos años, su
estrategia se ha transformado para pasar de una política de gestión
sectorial de mercados a otra de pagos directos y apoyo a la renta de
los agricultores y al desarrollo rural. Así, en el presupuesto actual de
la Unión Europea para 2011 hay unos 3.500 millones de euros destinados a
medidas de mercado, lo que supone el 7%; 40.000 millones a las ayudas
directas a los agricultores (68%) y 14.500 para desarrollo rural (25%).
Datos
La
consejera de Agricultura ha informado igualmente de que ha solicitado
comparecer en el Parlamento para exponer las líneas que defenderá
Andalucía con vistas a la reforma de la PAC y ha señalado que, según
está previsto, la Comisión presentará la propuesta legislativa a este
respecto el próximo 12 de octubre. Asimismo, ha señalado que la
comunidad ha pasado de gestionar 184 millones de euros en 1986 -momento
de su incorporación a la UE- a los 1.680 millones de ayudas directas
anuales correspondientes a 2010.
"Andalucía es la primera región
de España y la cuarta de Europa en gestionar fondos de la UE", ha
defendido Aguilera, que ha recordado que la comunidad tiene "plenas
competencias" para administrar estos recursos.
Actualmente,
Andalucía cuenta con 280.000 agricultores y ganaderos que solicitan
alguna ayuda directa de la PAC. Cada año la comunidad recibe unos 1.300
millones de euros anuales de la UE en concepto de pago único y más de
260.000 jornaleros se benefician de estos fondos. El valor medio de
derecho a pago único ronda los 413 euros por derecho. La consejera ha
indicado además que las ayudas a la renta de los productores alcanzan un
valor medio de 5.346,69 euros por beneficiario.
De las 280.000
explotaciones andaluces que solicitan estas ayudas, 182.000 tienen menos
de cinco hectáreas, lo que supone que un 64% del total percibe el 15%
del presupuesto que llega a Andalucía.