La Ley de la Titularidad Compartida reviste una especial importancia en Andalucía, ya que más de 13.600 mujeres podrán obtener reconocimiento económico y social.
La Consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, ha asegurado
que la Ley de Titularidad Compartida, que recibió su aprobación
definitiva en el Congreso de los Diputados, supone un gran triunfo en
el reconocimiento de los derechos de las mujeres rurales, contribuyendo
a hacer más visible el papel de la mujer en la actividad agraria.
Asimismo, ha aprovechado para recordar que la Consejería de Agricultura
y Pesca pondrá en marcha, tras la entrada en vigor de dicha norma que
tendrá lugar un día después de su publicación en el Boletín Oficial del
Estado (BOE), un modelo de declaración de la titularidad compartida
para que las agricultoras andaluzas puedan acceder al Registro de
Titularidad Compartida.
Para Aguilera, con la aprobación final de esta Ley, las reformas
normativas que hemos venido adoptando en Andalucía para promover el
desarrollo rural sostenible y la mejora del sistema de la seguridad
social en el ámbito agrario hacen efectiva la igualdad real para las
mujeres rurales.
La Ley de la Titularidad Compartida reviste una especial importancia
en el caso de Andalucía, Comunidad Autónoma que encabeza el número de
agricultoras invisibles. Gracias a ella, más de 13.600 mujeres podrán
obtener el reconocimiento económico y social como trabajadoras en el
mundo rural. En este sentido, gracias a esta Ley, las agricultoras se
incluirán en el registro de la Seguridad Social, de forma que podrán
beneficiarse, al igual que los agricultores, de todas sus prestaciones.
El texto aprobado finalmente incorpora la inclusión del aumento del
límite de edad de 40 a 50 años, para que las mujeres que trabajan en
las explotaciones familiares agrarias puedan beneficiarse de la
bonificación de cuotas a la Seguridad Social durante cinco años.
Asimismo, formar parte de este registro hace a las mujeres rurales
visibles en las estadísticas de población activa, potenciando su
reconocimiento social. Entre los beneficios que obtendrán las
agricultoras tras la reciente aprobaciónde esta Ley cabe destacar:
acceso a la jubilación como cualquier persona trabajadora, acceso a los
derechos y beneficios generados en las tierras trabajadas, cobertura
laboral en caso de accidentes o enfermedades, visibilidad en las
estadísticas, acceso a la formación especializada, etc.
En la actualidad, las explotaciones agrarias andaluzas son
mayoritariamente de tipo familiar, en las que las mujeres trabajan
activamente sin que dicha labor esté reconocida, siendo considerada, a
día de hoy, como ‘ayuda familiar’ y no como una actividad económica. A
juicio de la consejera de Agricultura, la cotitularidad de las
explotaciones agrarias fomenta el desarrollo profesional de las mujeres
rurales, su autonomía y el arraigo femenino en zonas rurales.