El comercio de mandarinas, por su parte, se elevará a 2,1 millones de toneladas, un 3 % más que en las anteriores estimaciones.
La producción mundial de naranjas ascenderá
a 53,8 millones de toneladas durante la campaña 2010/2011, un 5 % más
que en la temporada anterior, aunque el comercio internacional se
ralentizará, según las previsiones del Departamento de Agricultura de
Estados Unidos (USDA, en sus siglas en inglés).
En un informe
sobre el comercio de cítricos, el USDA ha revisado al alza las
previsiones de producción -cifradas inicialmente en 51,4 millones de
toneladas-, en tanto que el comercio mundial moverá 3,7 millones de
toneladas, un 2 % menos.
Ha atribuido esta caída de la cifra de
las transacciones internacionales de este cítrico, sobre todo, a la
revisión a la baja de la cosecha prevista en Sudáfrica. No
obstante, también ha avanzado que el comercio en Estados Unidos se
incrementará posiblemente "en respuesta a la fortaleza de la demanda de
Corea del Sur y China".
Respecto al sector del zumo de naranja,
este organismo avanza una producción global de 2,3 millones de
toneladas, lo que supone un 5 por ciento más de lo estimado en sus
anteriores previsiones de febrero de 2011 (de 2,2 millones de
toneladas).
Esta corrección al alza responde a la mayor
producción calculada para Brasil -primer productor de zumo de naranja
del mundo- y a la evolución del comercio internacional de este producto.
En cuanto a las previsiones para mandarinas, señala que la producción
mundial prevista es de 20,1 millones de toneladas, un 1 % inferior a
las estimaciones iniciales.
Este retroceso, según el USDA, se
debe a las bajas temperaturas alcanzadas entre los estados miembros de
la Unión Europea durante la etapa de desarrollo de la fruta y también a
la fuerte sequía sufrida en Argentina.
El comercio de
mandarinas, por su parte, se elevará a 2,1 millones de toneladas, un 3
% más que en las anteriores estimaciones de este organismo, que destaca
que el incremento de las transacciones tanto de la UE como de Turquía
está motivado por la fuerte demanda de Rusia y Ucrania.