La campaña de recolección de cereales de
otoño-invierno llega a su recta final en el territorio nacional con una
estimación de producción superior a un año antes y con precios que
continúan elevados, a pesar de la llegada de la nueva oferta al mercado.
En España, de momento, la cosecha de cereales de otoño-invierno no se
da por finalizada al cien por cien, debido al retraso de la recolección
en zonas más tardías.
Los agricultores prevén que, a falta de
cifras finales, la producción supere la media de los últimos cinco
años, que se sitúa en torno a los 15 millones de toneladas.
Los precios, por su parte, continúan fuertes y parece que no existen
razones para esperar descensos significativos a corto plazo por las
estimaciones de cosecha y las ajustadas existencias, no solo en el
mercado nacional, sino también en el europeo e internacional.
No obstante, la principal preocupación del sector reside en la
especulación en los mercados y en la volatilidad de los precios de los
cereales, influidos por circunstancias como el crecimiento de países
como China o India, que han aumentado su demanda de alimentos, las
inclemencias meteorológicas en países productores y la situación
económica mundial.
A esto se une la "especulación" que
denuncian los fabricantes de pienso procedente de agricultores y
almacenistas con la producción de Castilla y León.
Aseguran
que los "tenedores" de cereal están reteniendo la producción, lo que
conlleva que "no se llegue a cubrir las necesidades básicas de
alimentación de la cabaña ganadera".
Los fabricantes han
recurrido a la importación, a partir de agosto y a través de
multinacionales extranjeras, con las que han cerrado operaciones hasta
octubre.
Esta semana, en el mercado nacional, y en la lonja de
Barcelona, el trigo forrajero -sobre camión destino- se mantiene en 218
euros/tonelada y el panificable, en 220 euros/tonelada.
Los
datos de los comerciantes precisan que la cotización media del trigo
blando y/o importado -en posición almacén- cae un 1,66 %, hasta 210,76
euros/tonelada, mientras que la de trigo duro sube un 2,57 %, hasta
quedar en 287,60 euros/tonelada.
Respecto al maíz, y en la
lonja de Barcelona, el de importación repunta cuatro euros y se sitúa en
270 euros/tonelada, mientras que los comerciantes estiman un aumento
del 1,47 %, hasta 263,56 euros/tonelada.
La cebada nacional se
queda en 217 euros/tonelada en el mismo mercado, y los comerciantes
sitúan su precio en 203,24 euros/tonelada, un 7,88 % más.
Respecto a los forrajes, en la zona de Lleida, el precio de la alfalfa
deshidratada en balas repite a 190 euros/tonelada, en un mercado en el
que los operadores recurren a la exportación para hacer frente a la baja
demanda nacional.
En el ámbito internacional, en concreto en
el mercado de futuros de Chicago, los precios del trigo, el maíz y la
soja han registrado importantes avances, debido una vez más al temor de
que se produzcan pérdidas en las cosechas por la evolución meteorológica
en países productores como Estados Unidos.
La incertidumbre
en el mercado internacional reside en el resultado final de la cosecha
en este país y en la Unión Europea, tras las recientes lluvias en
Francia y Alemania y la anterior sequía que afectó a ambos países.
La previsión es que haya una cosecha importante a nivel mundial, pero
también un consumo alto, lo que puede repercutir en la disponibilidad
de cereales.
En Chicago (Estados Unidos), el trigo de venta
para septiembre cotizaba ayer a 185 euros/tonelada, cifra un 1,3 %
superior a la de hace una semana, mientras que el maíz se eleva un 2,7
%, hasta 196 euros/tonelada.
Respecto a las oleaginosas, y en
el mercado nacional, la harina de colza repite a 230 euros/tonelada; la
de girasol se reduce tres euros, hasta 162 euros/tonelada, y la de soja
se queda en 304 euros; mientras que el aceite crudo de soja pierde 15
euros, hasta 920 euros.
En Chicago, la soja registra cifras parecidas a la semana anterior y cotiza a 352 euros/tonelada.