El estudio destaca que los fabricantes de atún en conserva de la Unión Europea (UE) "luchan" por competir con las marcas de distribuidor.
España se ha convertido en el primer
proveedor de atún en lata de Francia en el primer trimestre del año
tras desbancar a Costa de Marfil y gracias a un aumento del 84,6 % de
ventas al mercado galo.
Así lo indica un informe publicado por
Globefish -entidad de análisis del comercio pesquero mundial adscrita a
la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO)-, en el que señala que España sigue siendo,
asimismo, el primer vendedor de esta conserva al mercado italiano.
El estudio destaca que los fabricantes de atún en conserva de la Unión
Europea (UE) "luchan" por competir con las marcas de distribuidor, que
aumentan su cuota de mercado en este producto, en un contexto de crisis
económica que ha empujado a los consumidores a buscar alternativas más
económicas.
A su juicio, las empresas comunitarias están
presionadas por los precios más elevados al que han importar el atún y
encuentran dificultades para trasladar estos precios a unos
consumidores "sensibles a los precios".
De este modo, las
primeras marcas de atún en conserva, que traen sus productos desde
países terceros, incrementaron el primer trimestre un 5,1 % sus
importaciones en volumen y un 17,1 % en valor, hasta las 84.698
toneladas, por un total de 246,3 millones de euros.
En este
contexto, Tailandia aumentó sus ventas a Europa un 28,6 % y superó a
Ecuador como el mayor proveedor de conservas de atún a la UE entre
enero y marzo de este año.
En el ámbito mundial, el informe de
Globefish apunta que con la construcción de cuatro nuevas fábricas de
procesamiento y enlatado de atún Papua Nueva Guinea puede superar a
Filipinas como uno de los primeros países de procesamiento de atún,
sólo superado por Tailandia.
También en relación a Papúa Nueva
Guinea, recuerda que, en virtud de un Acuerdo de Asociación Económica
con la UE, el país oceánico podrá vender atún y productos derivados a
Europa libres de aranceles.
En este sentido, señala que las
conserveras españolas, y en especial las gallegas, se muestran
recelosas de esta apertura de mercado y su potencial efecto sobre los
precios y el empleo en las plantas procesadoras locales.
De
cara al futuro, las estimaciones de la FAO preven que la demanda siga
en aumento, por los resultados positivos de las campañas de promoción
del atún en conserva en Estados Unidos y el crecimiento del consumo de
esta manufactura en Japón tras el terremoto y el tsunami.