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España es el primer país del mundo en superficie plantada de viñedo, con más de un millón de hectáreas de cultivo, y representa el 30 % de la superficie de dedicada a la producción de viñas de la Unión Europea.

Así lo ha señalado la directora general de Industria y Mercados Alimentarios, Isabel Bombal, durante la inauguración de la jornada "El Paisaje del Viñedo: desde todas las miradas", celebrada en San Lorenzo del Escorial dentro de los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y del que ha informado el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).

Bombal ha explicado que este millón de hectáreas representan el 6 % de las tierras de cultivo en España, y que el pasado año 2010 ofrecieron una producción de vino y mosto por valor de 1.146 millones de euros.

De este modo, España se consolidó en 2010 como segundo exportador mundial de vino por tercer año consecutivo, sólo superado por las ventas en el exterior de Italia.

En esta línea, ha subrayado que en la última Conferencia sectorial se aprobaron 932 programas de promoción del vino español en mercados de terceros países para 2012, que contará con un presupuesto total superior a los 106,7 millones de euros.

Por otro lado, Isabel Bombal ha abogado por poner en valor los aspectos culturales, territoriales, medioambientales y artísticos vinculados al vino, para dotarlo de mayor valor añadido y enriquecer su imagen y su percepción por parte de los ciudadanos.

Así, la directora general ha destacado la importancia del paisaje como un recurso muy valioso para el desarrollo rural, y su consideración como materia de atención en España desde la entrada en vigor del Convenio Europeo del Paisaje (CEP) del Consejo de Europa.

Ha recordado, además, que desde 2006 el Ministerio colabora con TurEspaña y la Asociación de Ciudades del Vino (Acevin), con el producto Rutas del Vino de España, para ofrecer una visión integral del enoturismo.

Bombal ha valorado el vino como un alimento tradicional de la Dieta Mediterránea y ha animado a buscar la inscripción de paisajes de viñedo español a la lista de Patrimonio Cultural de la Unesco para preservarlos y darlos a conocer a escala internacional.