España recalcó en el debate que, aparte de la cuestión de la pesca, el acuerdo tiene un valor político más amplio.
Los países de la Unión Europea llegaron finalmente a un acuerdo para prorrogar un año el convenio pesquero con
Marruecos, después de que las reservas de algunos Estados miembros lo
impidieran la semana pasada.
El texto recogió el voto a favor
de veinte de los veintisiete Estado miembros y cuenta ahora con una
mayoría cualificada, según indicaron fuentes diplomáticas tras
una discusión entre los embajadores de los Estados miembros ante la UE.
Algunos países que habían tenido reservas, como ha sido el caso de
Irlanda, votaron finalmente a favor tras examinar los datos presentados
por la Bruselas.
Tres países votaron en contra, entre ellos Suecia y Holanda; cuatro se abstuvieron, incluidos Reino Unido y Finlandia.
España recalcó en el debate que, aparte de la cuestión de la pesca, el
acuerdo tiene un valor político más amplio teniendo en cuenta los
cambios políticos que se están produciendo actualmente en Marruecos, de
acuerdo con las mismas fuentes.
El acuerdo pasará ahora al
próximo Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca para que lo apruebe
y el Parlamento Europeo tendrá que dar su "consentimiento" al mismo.
La semana pasada, los Veintisiete no lograron llegar a un acuerdo sobre
la prórroga por un año del convenio pesquero con Marruecos, debido a
las reservas de algunos estados miembros acerca de su impacto sobre el
Sahara Occidental.
Según la Comisión Europea, Rabat ha
informado de que el protocolo de pesca ha ayudado a crear empleo en el
Sahara y a llevar a cabo una serie de acciones financiadas con cargo a
los fondos comunitarios.
El acuerdo es similar al anterior y
propone continuar con las actividades pesqueras, realizando ciertos
ajustes sobre la base de criterios científicos.
La renovación
del protocolo añade, no obstante, una nueva disposición que exige a las
autoridades marroquíes informar del uso de los fondos europeos y en
particular del impacto socioeconómico de la financiación comunitaria,
algo que no recogía el anterior protocolo.
La principal
preocupación de los países que tienen reservas es la situación de los
derechos humanos en el Sáhara Occidental y el hecho de que el acuerdo
no habría beneficiado a las poblaciones de esa zona.
El acuerdo
con Marruecos es el que tiene más importancia política para la UE,
dentro de los convenios bilaterales en materia pesquera.
En los
términos actuales, ofrece 119 licencias a la flota europea, más una
cuota adicional para especies como la anchoa, caballa o arenque, que
situarían en 138 el número de embarcaciones beneficiadas.
Los
navíos españoles cuentan con un centenar de permisos, aunque no se
utilizan todos, y se ven favorecidos sobre todo barcos con puerto en
Andalucía y Canarias.
A cambio, la UE paga al año 36,1 millones
de euros al país magrebí, una parte para su sector y otra para medidas
de desarrollo.
La UE decidió optar por la vía de una prórroga
de un año para no perjudicar a los pescadores y ante las dudas que la
cuestión del Sáhara y otros asuntos plantean sobre una renovación a
largo plazo.