El diálogo entre la Unión Europea y Rusia "continúa" en estos momentos "para poder poner fin a esta situación".
La Unión Europea confía en que Rusia retire
el veto a las importaciones de hortalizas procedentes de la Unión
Europea antes de la cumbre que se celebrará los próximos 8 y 9 de junio
en la ciudad rusa de Nizhni Nóvgorod, de manera que el asunto no empañe
la reunión.
El diálogo entre la Unión Europea y Rusia
"continúa" en estos momentos "para poder poner fin a esta situación"
que Bruselas considera "desproporcionada", por lo que la Comisión
confía en "encontrar una solución antes" de la reunión, explicó la
portavoz del Ejecutivo comunitario, Pia Ahrenkilde.
El pasado
30 de mayo, Rusia prohibió las importaciones de verduras procedentes de
España y Alemania debido a la infección de la bacteria "E.coli", veto
que las autoridades rusas ampliaron a todos los vegetales procedentes
de la UE el 2 de junio pasado.
Fuentes europeas confiaron en
que la proximidad de la cumbre UE-Rusia facilitará la retirada del
veto, pues a ninguna de las partes le interesa que éste centre las
conversaciones.
También recordaron que esta medida está reñida
con el espíritu de la Organización Mundial de Comercio (OMC), en la que
Rusia negocia su ingreso desde 1993 y que también será objeto de las
discusiones con la UE en la cumbre de esta semana.
Por otro
lado, la Unión Europea espera que Rusia se comprometa a efectuar
pruebas de esfuerzo a sus centrales nucleares similares a las que
Europa tiene previsto conducir en sus instalaciones, en línea con los
compromisos adquiridos en la cumbre del G8 celebrada recientemente en
la ciudad francesa de Deauville.
La Unión Europea también
expresará su preocupación sobre la situación de los derechos humanos en
Rusia y "el clima de impunidad en los ataques a periodistas", que la UE
desea resolver mediante "investigaciones independientes", según
explicaron fuentes comunitarias.
Asimismo, la UE pedirá a las
autoridades rusas que organicen elecciones de acuerdo con los
estándares internacionales para los comicios legislativos a la Duma, en
diciembre de este año, y en las elecciones presidenciales, previstas
para marzo de 2012.
Asimismo, los líderes rusos y europeos
abordarán asuntos de interés común como la liberalización de los
visados y temas de preocupación internacional como las revueltas en el
norte de África, la situación en Oriente Medio y el programa nuclear
iraní.
Durante la cumbre, la Unión Europea estará representada
por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el
presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso; así como la
jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton y el comisario de
Comercio, Karel De Gucht.
El presidente Dmitri Medvédev
liderará la delegación de Rusia, en la que también participarán
ministro de Asuntos Exteriores, Sergey Lavrov, y la ministra de
Desarrollo Económico y Comercio, Elvira Nabiúllina.