Tras dos años apáticos en las cotizaciones, esta campaña se ha visto marcada por el efecto contrario.
Incertidumbre, inquietud, tensión y
preocupación son algunos de los términos que han definido la campaña de
comercialización de cereales 2010/2011, que mañana llega a su fin, y en
la que las informaciones del exterior han marcado la evolución de los
precios, muy volátiles y elevados durante el año.
Tras dos años
apáticos en las cotizaciones, esta campaña se ha visto marcada por el
efecto contrario, después de que Rusia, uno de los principales países
exportadores, se retirara del mercado, al anunciar la suspensión de sus
ventas al exterior de cereales por la sequía y los incendios que se
registraron en este país.
Desde ese momento, los precios de los
cereales han permanecido fuertes en el mercado internacional y
nacional, y la volatilidad ha sido su seña de identidad a lo largo de
la temporada, debido a las condiciones meteorológicas en los países
productores, la actual situación financiera, la entrada de fondos de
inversión o las tensiones políticas en los países árabes.
Estas
circunstancias, junto a otras como el tsunami que asoló Japón, han
movido los precios de los cereales en un sentido u otro, y en algunos
momentos, de media, se han situado entre un 60 y un 70 % superiores a
un año antes.
Esta subida, que se ha trasladado en un
incremento del precio de los piensos, ha provocado, una vez más, una
difícil situación para el sector ganadero, que ya arrastraba las
consecuencias de la complicada campaña 2007/2008, cuando se produjo la
crisis mundial de alimentos.
De hecho, las últimas cotizaciones
en algunas de las lonjas españolas (Barcelona) recogen incrementos en
trigo, maíz y cebada de hasta 86 euros por tonelada respecto a los
precios del pasado año por estas fechas.
En este mercado, la
cebada nacional se sitúa esta semana en 197 euros por tonelada y el
maíz de importación, en 262 euros por tonelada, mientras que el trigo
forrajero y el panificable, en 215 y 240 euros por tonelada.
Los datos de los comerciantes precisan, por su parte, que la cotización
media del trigo blando y/o importado -sobre vehículo en posición
almacén- se incrementó un 53,7 % respecto a 2010, hasta los 226,55
euros por tonelada.
En el caso de la cebada, la cotización en
estos momentos es un 56,7 % superior al año anterior, hasta 194,35
euros por tonelada, mientras que en maíz la subida es del 54,1 %, y se
sitúa en la actualidad a 264,16 euros por tonelada.
Los
agricultores aseguran que la campaña que finaliza ha sido "complicada"
de gestionar y que una de la situaciones más anómalas es que, a
diferencia de otros años y en algunos momentos, los precios españoles
han estado por debajo del resto de países europeos.
Además, los
márgenes de existencias y consumo han estado muy ajustados, de tal
manera que la temporada que comienza el próximo 1 de julio parte sin
grandes existencias y con un enlace de seguridad de alrededor de 1,5
millones de toneladas.
Para la campaña 2011-2012, las
previsiones apuntan que la cosecha de cereales de otoño-invierno en
España será superior a la de 2010, cuando se recolectaron 15,4 millones
de toneladas, mientras que en el ámbito mundial también se espera una
mayor producción (incluyendo maíz), con más de 1.800 millones de
toneladas.
En España, la cosecha de cereales de otoño-invierno
ya se ha generalizado en todo el territorio nacional y se espera que la
campaña sea positiva tanto en precios como en producción.
Las
previsiones apuntan que será un año de cotizaciones altas debido, entre
otros factores, a los problemas generados en Francia, Alemania y Reino
Unido, durante la siembra, por la escasez de precipitaciones.
En estos momentos, los precios tanto en el mercado nacional como
internacional se encuentran a la baja, debido al temprano comienzo de
las cosechas, por lo que la nueva oferta llegará al mercado antes de lo
esperado.
Para los analistas se trata de un descenso
"sorprendente" teniendo en cuenta que las perspectivas sobre el
desarrollo de los cultivos continúan siendo "insatisfactorias" en
Estados Unidos y en la Unión Europea (UE).
No obstante, creen
que esta tendencia a la baja podría cambiar si la calidad del cultivo
es negativa y si se produce, en el caso del maíz, un aumento menor de
lo esperado de la superficie cultivada y una reducción de las
existencias de este cereal.
Según datos de los analistas del
banco alemán Commerzbank, los precios del trigo y del maíz se han
reducido un 20,6 % y un 7,7 % en el último mes en el mercado de futuros
de Chicago.