El Secretario General de COAG, Miguel López, ha estimado en 350 millones de euros las pérdidas que por el momento arrastra el sector por la crisis de la bacteria de Hamburgo.
Bajo
el lema 'En defensa de las frutas y hortalizas españolas: sanas, seguras y
sabrosas. Consúmelas', la
Coordinadora de Organizaciones de Agricultores (COAG) ha
repartido esta mañana en la madrileña plaza de Felipe II 40.000 kilos de frutas
y hortalizas entre miles de ciudadanos. El acto de promoción han contado con la
colaboración de las organizaciones de consumidores UCE, CECU y ASGECO y el
apoyo de personajes conocidos como el atleta Fermín Cacho, los periodistas José Ribagorda, Mamen
Mendizábal, Manu Sánchez, Roberto Brasero, y la actriz Luisa Martín.
El
secretario general de COAG, Miguel López, ha asegurado que el sector productor
ha perdido por la denominada "crisis del pepino" 350 millones de
euros, por lo que ha considerado que la propuesta inicial de ayudas de la Unión Europea por
importe de 150 millones, es "humillante". López, ha recordado que
España es el primer exportador mundial de frutas y hortalizas, que reúne un
total de 250.000 explotaciones, y que el sector genera la mitad del empleo
agrario y representa una producción con valor de 15.000 millones de euros.
Además, ha hecho un llamamiento a los ciudadanos para que consuman productos
españoles y para que "nadie dude del sistema productivo español", de
su calidad y de los controles "rigurosos" de la producción.
El
máximo responsable de COAG ha planteado la necesidad de que el problema surgido
tras la aparición de un brote infeccioso de la bacteria "E.coli" en
Alemania debe ser gestionado desde la Unión Europea, a quien también ha reclamado una
ayuda "que no nos insulte, sino que sirva para reparar la situación y dar
liquidez al sector para los próximos años". En este sentido, ha considerado que se necesita un
"mínimo" de mil millones de euros para resarcir los daños provocados
por esta crisis.
Por
su parte, El presidente de la Unión de Consumidores de
España (UCE), José Ángel Oliván, ha llamado a la implicación de los ciudadanos
para que el sector recupere "el prestigio que se merece" porque
pueden "estar orgullosos de los alimentos que se producen en esta
tierra". Ha defendido que todos los sistemas de control de los cultivos
están "contrastados" en España, que son productos "de primera
calidad" y a muy buen precio que "los productos españoles están
alimentando a Europa y van a seguir haciéndolo".
Por
parte de la
Confederación de Consumidores y Usuarios, CECU, Ana
Echenitque ha destacado que todo lo sucedido tras el brote infeccioso en
Alemania ha sido "muy desconcertante" y ha coincidido en que la UE debería velar por la
seguridad alimentaria mediante mecanismos "más ágiles y claros". Ha
considerado una "vergüenza" que se haya culpado a los pepinos
españoles del brote infeccioso sin pruebas y que en esta situación se hayan
detectado "agujeros negros en la trazabilidad que no dependen de
España", por lo que ha llamado al apoyo general al sector porque "aún
está viviendo una pesadilla".
El
portavoz de la Asociación
General de Consumidores ASGECO, Jean-Bernard Audureau, ha
subrayado que "no se puede demonizar a un sector" como se ha hecho en
este caso con el hortofrutícola y ha planteado la necesidad de un "modelo
de producción, distribución y consumo más sostenible y a precios justos".