Besana Portal Agrario

Los viñedos tradicionales de Doñana están siendo objeto de un proyecto innovador en el marco del control biológico de plagas que consiste en la suelta de ejemplares de Amblyseius Californicus, un tipo de ácaro que se alimenta de otras arañas dañinas para este cultivo.

El viñedo tradicional está cumpliendo en Doñana una función muy importante de tipo ambiental, ya que al ser permanente frena y reduce los efectos negativos de la erosión y la pérdida de suelo fértil.

Según ha informado la Fundación Doñana 21 que colabora en la iniciativa, se trata de un proyecto novedoso en la rama agrícola, auspiciado por la Consejería de Medio Ambiente en coordinación con las tres cooperativas vitivinícolas de Almonte, Rociana y Bollullos Par del Condado.

El objetivo es controlar las plagas de manera biológica en el viñedo tradicional y cuentan para ello con quince parcelas piloto que suman un importante número de hectáreas, en las que se han realizado sueltas de auxiliares agrícolas, repartidos a lo largo de las diferentes explotaciones.

De confirmarse su éxito, el agricultor ya no tendrá la necesidad de aplicar un producto fitosanitario, por lo que el vino final podrá contar con un distinto de excelencia añadido a la contrastada calidad de los caldos producidos en Doñana.

Los ácaros que se han soltado proceden de Holanda, desde donde han sido transportados en bolsitas que contienen una solución nutritiva para que sobrevivan al traslado y se han conservado a una temperatura entre 18 y 20 grados para que permanezcan aletargados.

La colocación en el lugar exacto en la cepa, el número de ejemplares por planta y hectárea, conforman parte del estudio que se está realizando, con el fin de que la especie se asiente en los cultivos y cumpla eficazmente su función.

Esta acción forma parte de otras experiencias puestas en marcha para derivar el manejo de los viñedos hacia planteamientos marcadamente ecológicos.

Según la responsable de agricultura, de la Fundación Doñana 21, Ana Villa, en estas fechas en las parcelas "ya se han aplicado materias orgánicas para mejorar la estructura del suelo y las relaciones carbono/nitrógeno para aumentar la biodiversidad en los campos del viñedos, a través de unas prácticas biológicas y sostenibles".