La Comisión Europea (CE) propondrá reducir
las capturas y las cuotas pesqueras cuando no haya suficientes datos
científicos sobre las reservas de peces, anunció la responsable
comunitaria en ese ámbito, María Damanaki.
La idea será objeto
de una consulta pública este verano y se incluirá entre las propuestas
sobre política pesquera que Bruselas presentará para 2012.
"Para acabar con los excesos pesqueros debemos aplicar medidas de
gestión de los recursos que permitan la recuperación de las poblaciones y
garanticen el mayor nivel medio posible de capturas a largo plazo",
indicó la comisaria en rueda de prensa.
La comisaria explicó
que algunos Estados miembros, como España o Grecia, aportan poca
información sobre la situación de las pesquerías, un factor que en el
futuro se podrá penalizar limitando las capturas.
Damanaki
explicó que la eventual reducción se examinará "caso por caso" y precisó
que es pronto para saber si los recortes en las cuotas serán grandes o
pequeños.
Además, confió en que los países aporten lo antes
posible los datos científicos necesarios para poder evaluar
correctamente el estado de las reservas.
El nuevo método,
indicó la comisaria, implicará pasar de la pesca intensiva sobre
recursos escasos a una pesca moderada en reservas más amplias.
El Ejecutivo comunitario ha publicado hoy un informe que revela una
lenta mejora de las reservas pesqueras en las aguas europeas, aunque
denuncia la falta de datos científicos para la mayoría de Totales
Admisibles y Capturas (TAC).
Bruselas culpa a los Estados
miembros de recopilar insuficiente información y hacer muestreos
incompletos, motivo por el que faltan datos de cerca de dos tercios de
los TAC, según la Comisión.
Las últimas cifras ponen de
relieve que el 82 por ciento de las reservas de peces en aguas europeas
sufren una "sobreexplotación", porcentaje que alcanza el 63 por ciento
en el Atlántico y los mares del entorno.
En el caso del
Atlántico, la sobreexplotación se ha reducido un 31 por ciento en seis
años, un progreso que la CE considera "todavía lento".
Mientras que 32 de 34 reservas pesqueras del Atlántico y de los mares de
los alrededores estaban sobreexplotadas en 2004, en 2010 la situación
afectaba a 22 de 35 reservas, según la Comisión.
Bruselas
asegura que con el nuevo método que quiere aplicar se capturará el mismo
número o incluso más cantidades, aunque el impacto ambiental será muy
inferior.
Damanaki subrayó que la medida mejorará el estado de
las reservas europeas, reducirá el impacto de la pesca en el
medioambiente y mejorará los beneficios del sector.
Los fondos
marinos y especies vulnerables como los delfines y las marsopas se
beneficiarán del nuevo enfoque, según el Ejecutivo comunitario.
Asimismo, se emitirán menos emisiones de CO2, ya que se tarda menos en
pescar una tonelada de peces de una reserva abundante que a de otra
escasa, con el consiguiente ahorro de combustible para las flotas.
La comisaria explicó que el Ejecutivo comunitario quiere basar sus
propuestas pesqueras sobre la base del llamado "rendimiento máximo
sostenible", entendido como el nivel de capturas que permite a las
poblaciones de peces mantenerse.