Se exige la implicación de las autoridades contra estos productos.
La plataforma "Andalucía Libre de
Transgénicos", integrada por consumidores, agricultores y ecologistas,
ha presentado la programación de actividades para denunciar la
situación de "dependencia" de la agricultura andaluza y exigir la
implicación de las autoridades contra estos productos.
Así se
ha referido a la situación de los agricultores andaluces, en rueda de
prensa, el portavoz de la PALT, Francisco Rodríguez, quien ha advertido
de que tras el veto de los países de la UE a los transgénicos,
Andalucía podría convertirse en el único espacio para su cultivo.
Debido a esta situación, la PLAT coincidiendo con la III Semana Estatal
de la Lucha contra los Transgénicos, ha ampliado su programación que
comenzó el pasado lunes con unas jornadas informativas en la
Universidad de Sevilla, y culminará el 16 de abril con una fiesta de
clausura en Galaroza (Huelva).
Entre las principales
actividades figuran diversas jornadas formativas sobre agricultura
ecológica, degustaciones y marchas en bici con motivo de la Feria
Alternativa de Sevilla, talleres de transgénicos, conferencias y una
concentración frente al Parlamento andaluz para exigir "tolerancia cero
a la contaminación genética".
Con esta programación, la PLAT
trata de concienciar a la ciudadanía del grave daño de los transgénicos
para la salud y la economía andaluza, ya que este sistema supone "la
ruina del modelo agrícola familiar, con el incremento de costes y
beneficios para las multinacionales", según José Antonio García de COAG
Sevilla.
García ha precisado que detrás de los transgénicos hay
campañas de mercadotecnia y control que obligan a los agricultores a
comprar sus productos y no solucionan el problema económico ni de
plagas, tan sólo reducen la biodiversidad y contaminan químicamente el
suelo y los acuíferos.
Por este motivo, la PLAT señala que la
coexistencia de los transgénicos con la agricultura ecológica en
imposible, como pone de manifiesto la desaparición de maíz ecológico en
Cataluña, Aragón y Castilla La Mancha, por contaminación genética.
"No hay justificación productiva, no está demostrado que sean más
rentables y no hay una justificación social para su uso", ha detallado
el director del Comité Andaluz de Agricultura Ecológica (CAAE), José
Luis García.
En cuanto al etiquetado de los productos, el
portavoz de FACUA, Rubén Sánchez ha destacado que la indicación de los
transgénicos en los envases no aparece de forma clara y cuando lo hace,
siempre es con una tipografía pequeña y dentro de la composición del
producto.