Al llegar a su explotación, Ángel Salas, afiliado de COAG Almería, se ha encontrado esta mañana cómo unos ladrones le han robado en torno a 4.000 kilos de cultivo y le han destrozado parte de la cosecha.
La zona del Poniente almeriense se
volvía a levantar esta mañana con nuevos robos en invernaderos. A primera hora
de la mañana y alertado por un familiar, Ángel Salas, afiliado de COAG Almería,
ha acudido a su invernadero donde ha comprobado cómo unos ladrones le han
saqueado esta noche la finca llevándose en torno a 4.000 kilos de pimiento
lamuyo rojo que actualmente se está vendiendo aproximadamente a un
euro/kilo.
Ángel Salas ha visto, además, cómo los
ladrones no sólo se han llevado los pimientos sino que me han destrozado el
cultivo y han roto las antesalas del invernadero para llevarse los pimientos.
Es indignante que te pases todo el año
trabajando para tener una buena cosecha y una mañana llegas y te encuentras
esto. No podemos aguantar más; los costes de producción se incrementan, los
acuerdos con terceros países nos asfixian y encima nuestras explotaciones
agrarias están vendidas porque no hay vigilancia suficiente. Pido por caridad
que las administraciones competentes aumenten la vigilancia porque nosotros no
podemos seguir viviendo así, asegura Salas quien ha señalado que no es la
primera vez que sufro un robo; cuando no es una cosa es otra.
Control sobre el mercado
negro
Por su parte, Juan José Rull,
secretario de Áreas y Sectores de COAG Almería, acompañado por José Antonio
Manrique, secretario comarcal del Comité de El Ejido-Dalías, han visitado esta
mañana la explotación de Salas donde han comprobado el destrozo que le han
hecho.
Rull ha destacado nuevamente la
necesidad de que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado controlen de una
forma exhaustiva el mercado negro, ya que esta cantidad de fruto no se vende en
un mercadillo ni en una tienda. Este volumen de pimientos se comercializa en el
mercado negro y las autoridades deben de hacer mayor hincapié en esto. No
podemos levantarnos un día sí y otro también con robos en las explotaciones
agrarias porque nadie se debe olvidar que son nuestro medio de vida.
"Es necesario, además, que se
incrementen el número de efectivos que vigilan el medio rural", ha concluido
Rull.