El "experimento" ha sido positivo al segundo intento.
Una mula, animal genéticamente estéril, ha
parido en España una cría hembra gracias a la transferencia del embrión
extraído a una yegua que había sido preñada por un burro, lo que no se
había producido nunca en este país.
La mula tuvo la cría en la
madrugada del 23 de marzo, en la localidad de Los Palacios (Sevilla,
sur español), en un parto que se desarrolló sin problemas, aseguró el veterinario Mauricio Ospina.
La mula, de nombre
"Bandera", ya está amamantando a su cría, que tiene el pelo alazán y
que ha sido bautizada por su propietario, el veterinario colombiano
Antonio Miraime, como "Milagros" porque se considera que este hecho ha
sido un verdadero "milagro".
El propietario, afincado en España
desde hace once años, quiere demostrar con esta práctica que los
animales "valiosos" pueden tener más de una cría al año gracias a la
transferencia de embriones.
El veterinario extrajo el embrión
de una yegua, el 12 de abril de 2010, ocho días después de quedar
preñada, y lo implantó en la mula, que parió casi un año más tarde.
El "experimento" ha sido positivo al segundo intento, precisó el
veterinario, que sólo conoce un caso similar ocurrido en Colombia hace
14 años.
La mula, que es el fruto de la unión entre un burro y
una yegua, es por definición estéril porque tiene 63 genes, uno menos
que los caballos y dos menos que los burros.
Sin embargo, tiene
todos sus órganos funcionales: ovula, tiene celo y amamanta, y no pare
debido al fallo genético que tiene, según explicó el veterinario.
En una finca situada a un kilómetro y medio de Los Palacios, aún es
visible la cama de paja en la que parió la mula, junto a la que hay
otra muy nerviosa porque quiere cuidar de la cría, por lo que le han
atado las patas y encerrado para evitar que le haga daño.
Esta
actitud, habitual en las mulas respecto a cualquier cría equina que
esté cerca de ellas, es la manifestación de un "instinto no satisfecho"
de estos animales, que se usan sobre todo para labores de carga, matizó
el veterinario.
El dueño de la mula está "orgulloso" de su
animal, aunque asegura que no volverá a realizar un experimento similar
porque no ha podido utilizarla durante un año para las romerías y para
otras faenas del campo en las que suele emplearla.
Desde el día
del parto, la cría y su madre han recibido la visita de numerosos
vecinos que no creían posible que una mula pudiera parir.