Los principales embalses de Andalucía están desembalsado para regular la entrada de agua que se acumula en las cabeceras.
Los embalses andaluces han ganado 104,8
hectómetros cúbicos en la última semana y almacenan 10.271
hectómetros cúbicos, el 86,2 por ciento de su capacidad, gracias a las
intensas precipitaciones acumuladas en los últimos días en buena parte
de la comunidad autónoma.
Este nivel de agua acumulada,
superior en un punto al del año pasado, se ha conseguido a pesar de que
los principales embalses de Andalucía están desembalsado para regular
la entrada de agua que se acumula en las cabeceras de las cuencas,
según datos de la Agencia Andaluza del Agua.
La mayoría de los
más de 70 embalses de Andalucía ha recogido desde el 1 de octubre,
fecha de inicio del año hidrológico, cantidades de lluvia muy
superiores a la media histórica.
Destacan, en este sentido, los
embalses de Charco Redondo y Guadarranque, en Cádiz, y el de Jarrama,
en Huelva, donde se han contabilizado más de mil litros por metro
cuadrado desde el 1 de octubre, un volumen de lluvia que duplica la
media histórica.
Los embalses del distrito hidrográfico del
Guadalquivir, que suponen casi el 80 por ciento de toda la capacidad
hidráulica de Andalucía, se encuentran al 86,13 por ciento de su
capacidad, una tasa de embalse levemente superior a la del año pasado
por estas fechas.
El distrito hidrográfico del
Guadalate-Barbate, en Cádiz, tiene completado el 92,49 por ciento de su
aforo, dos puntos menos que el año pasado por estas fechas.
Los
embalses del distrito hidrográfico del Mediterráneo, que se ubican
mayoritariamente en Málaga, están al 79,8 por ciento de su capacidad,
casi dos puntos más que a mediados de marzo de 2010.
El
distrito hidrográfico de los ríos Tinto-Odiel-Piedras, de Huelva,
embalsan el 83,6 por ciento de su capacidad, trece puntos más que el
año pasado por estas fechas.
El nivel de embalse del sistema de
regulación, el que se destina al regadío agrícola, es del 86,52 por
ciento, más de dos puntos superior al del pasado año por estas fechas,
lo que augura una nueva campaña de riego sin restricciones, como ya
ocurrió en 2010, tras varias temporadas de recortes en los caudales
para diferentes cultivos.