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El Director General de Recursos Pesqueros y Acuicultura, Alejandro Polanco, se ha reunido con representantes del sector pesquero, de otras artes distintas al arrastre y al cerco del Principado de Asturias, para analizar el estado de situación de la campaña actual de la caballa.

La Secretaría General del Mar ha acordado con el sector asturiano mantener reuniones en los próximos meses con el objetivo de mejorar, en la medida de lo posible, las campañas futuras de la caballa a través de medidas de control y autorregulación.

Además, la Secretaría General del Mar se ha comprometido a realizar las gestiones oportunas ante la Unión Europea par intentar revisar la cuota de caballa que tiene asignada España.

En el transcurso de la reunión, a la que también ha asistido el Director General de Pesca del Gobierno de Asturias, se ha analizado con el sector la situación de la campaña de este año, así como la repercusión de la aplicación del Reglamento 165/2011 de la Comisión, por el que se fija la cuota de caballa asignada a España en el año 2011.

Asimismo, el Director General de Recursos Pesqueros y Acuicultura ha informado al sector asturiano que la cuota de la pesquería de la caballa para este año se encuentra reducida en 4.500 Tns como consecuencia de la sobrepesca de 19.621 Tns observada por la Comisión Europea en el año 2010.

También ha indicado que todas las flotas han contribuido a la sobrepesca, aplicándose para el cálculo de la deducción de la cuota de este año, un porcentaje en función del sobrepasamiento de cada una de las modalidades sobre su cuota en 2010.

Con respecto al reciente cierre de la pesquería para la modalidad de otras artes distintas del arrastre y del cerco, el Director General ha informado que con los datos obrantes en la Secretaría General del Mar, la misma se ha decretado al alcanzar el 90% de la cuota asignada, faltando además información complementaria debido a los retrasos en las comunicaciones de los datos de capturas y desembarques que el sector está obligado a entregar.

Por ello, esta situación obliga a extremar las medidas de control y precisión para evitar nuevos sobrepasamientos y consiguientes sanciones que podrían llevar al cierre definitivo de la pesquería en años venideros por parte de las autoridades comunitarias.