Los datos de inscripciones de enero muestran un crecimiento generalizado, cambiando la tendencia negativa de 2010.
Los
datos de inscripciones de maquinaria agrícola del Registro Oficial de
Maquinaria Agrícola (ROMA), aportados por el Ministerio de Medio Ambiente y
Medio Rural y Marino (MARM), nos muestran un cambio radical de tendencia, por primera
vez en más de veinticuatro meses, observando el crecimiento de las
inscripciones de los mercados de tractores (+43,92%), maquinaria automotriz de
recolección (+45,45%) y los equipos, arrastrados o suspendidos, para tratamientos
(+21%), trabajo de suelo (17,68%) o de aporte de fertilizantes y agua (16,67%).
Estos
datos, positivos en un mes caracterizado habitualmente por su bajo nivel de
actividad, contrastan con los totales de mercado de 2010, bajo
los efectos de la crisis financiera, que se dejó notar con más rigor en los
mercados de maquinaria de mayor valor añadido como el de tractores, el más
importante en inversión y unidades: 49,54% y 33,76% respectivamente, o la
maquinaria automotriz (cosechadoras de cereales, forraje, vendimiadoras y
equipos de carga), que se centraron en la renovación de equipos.
Destaca sin embargo, el
crecimiento del grupo de maquinaria arrastrada y/o suspendida, (que necesitan
de un tractor para ser accionadas), un 6,16% (hasta las 12.642 unidades),
porcentaje por encima del previsible aumento de inscripciones tras la
aplicación del RD 1013/2009, de caracterización y registro de maquinaria
agrícola, que amplió el elenco de máquinas de obligada inscripción. Buena
noticia para la industria nacional de fabricación de maquinaria agrícola, con
amplia representación en este grupo de maquinaria, que se une al reducido
porcentaje de caída en el mercado de remolques, otro subsector netamente
nacional.
La inversión total en equipos
creció en el caso de los tractores y remolques (0,96% y 2,6% respectivamente),
pese al descenso de unidades inscritas, constatando la tendencia a la inversión
en equipos más grandes y con mayor nivel de aplicación tecnológica y capacidad
productiva, apoyando una agricultura más profesional, sostenible, económica y
productivamente, y rentable