Esta organización agraria recuerda que se ha hecho un enorme esfuerzo privado para modernizar, mientras la renta agraria cayó un 29% en los últimos cinco años por el incremento de los costes de producción y el desplome de los precios en origen.
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y
Ganaderos, COAG Andalucía ha pedido a la Consejera de
Agricultura, Clara Aguilera, que se refinancien las cantidades que deben pagar
los regantes para sufragar la modernización de sus estructuras de regadío, ya
que la pérdida de rentabilidad de las explotaciones hace inviable en muchos
casos el pago de las inversiones realizadas.
Esta organización recuerda
que el sector agrario viene sufriendo una situación de precios muy bajos en
origen unida al incremento de los costes de producción, tanto el gasóleo como
los fitosanitarios y el resto de insumos, que en conjunto han provocado un descenso
del 28,5% de la renta agraria en los últimos cinco años. Por ello, muchos de
los regantes que han modernizado sus estructuras se ven imposibilitados para
asumir el coste de las obras. COAG considera fundamental que, al igual que se
va a incrementar el apoyo a los nuevos proyectos de modernización (cubriendo
hasta un 90% de los importes en algunos casos), se ponga en marcha alguna estrategia
que amortigüe el esfuerzo económico de los agricultores que ya han realizado la
inversión, impidiendo que la falta de capacidad económica destruya la estructura
productiva. Esta organización agraria espera que el gobierno autonómico sea
sensible a este clamor del campo andaluz.
COAG recuerda que los
regantes han hecho un gran esfuerzo para modernizar sus estructuras de riego (hipotecándose,
en algunos casos, por un plazo de 50 años), por un valor total de más de 510
millones de euros que han permitido
actuar sobre más de 350.000 hectáreas hasta 2008, sin contar las inversiones dentro
de parcela, que suponen casi 200 millones más. De 2009 a 2015 la Agenda del Regadío Andaluz
prevé actuaciones sobre 396.500 hectáreas, con una inversión de casi 1.300
millones de euros (de los cuales los agricultores soportarán en torno al 30%).
La modernización de los regadíos
trae consigo una mejora en la eficiencia hídrica, un aumento de los
rendimientos y la calidad de las producciones agrarias que permite ser más
competitivos en un mercado global, y una mejora en las condiciones de trabajo
de los agricultores. Pero también ha venido acompañada de un incremento del
consumo eléctrico (como media, una subida de 490 kwh/ha y año) y de la desaparición
de las tarifas específicas de riego en julio de 2008 en el marco del proceso de
liberalización del mercado eléctrico. En este contexto, las grandes empresas hacen
su agosto a costa de las mermadas rentas de los productores.
El regadío andaluz en cifras.
El
regadío andaluz engloba una superficie de 1.106.000 hectáreas (en Sevilla, más
de 305.000 has), lo que supone casi el 25% de la Superficie Agraria
Útil (SAU). Genera en torno al 65% de la Producción Final
Agraria (PFA) y alrededor del 65% del empleo agrario.