El documento establece las normas de protección de las seis principales lagunas de la campiña y de los embalses de Cordobilla y Malpasillo.
El Consejo de Gobierno ha aprobado el Plan de Ordenación de los
Recursos Naturales de los Humedales del Sur de Córdoba. Este documento
establece las normas de gestión y protección de las reservas naturales
de las lagunas de Zóñar, Amarga, El Rincón, Tíscar, Los Jarales y El
Conde o Salobral, todas ellas en la provincia de Córdoba, así como de
los parajes naturales de los embalses de Cordobilla y Malpasillo,
situados entre las provincias de Córdoba y Sevilla.
Tras la
reunión del Consejo de Gobierno, la consejera de la Presidencia y
portavoz del Ejecutivo andaluz, Mar Moreno, ha declarado que el plan
aprobado "consolidará y reforzará el control que ya se viene realizando
sobre las actividades y usos en estos humedales para disminuir la
mortalidad de las aves acuáticas". En este sentido, ha especificado que
reforzará el "enorme valor" de estos parajes cordobeses, por su
aportación a la riqueza paisajística, flora y fauna de la comunidad.
El
plan prohíbe cualquier intervención que altere o modifique las
características naturales de las lagunas, especialmente en lo referido
a la calidad de sus aguas y a su vegetación. Asimismo, distingue entre
las normas de protección de las zonas de reserva y de las áreas
periféricas. En las primeras sólo se permiten actividades científicas y
educativas, previa autorización de la Consejería de Medio Ambiente,
además de las vinculadas a la preservación de los recursos naturales.
Respecto
a las zonas periféricas de protección, integradas en su mayor parte por
cotos privados, el plan regula la caza menor; las labores agrícolas y
ganaderas; el uso privativo de las aguas, y los movimientos de tierra y
la construcción de infraestructuras como muros, canales o instalaciones
de telefonía móvil. Estas actividades requerirán de autorización
administrativa, mientras que se prohíben las extracciones de áridos y
el empleo de productos fitosanitarios contaminantes.
Finalmente,
el plan de ordenación incluye propuestas para mejorar la calidad y
cantidad de las aguas, mantener la vegetación en buen estado de
conservación, preservar la biodiversidad a través de la eliminación de
especies exóticas invasoras y mejorar la red de equipamientos de uso
público, señalización y accesos.
Las zonas húmedas del Sur de
Córdoba, ubicadas en un paisaje fuertemente transformado durante siglos
por la actividad agraria, permiten la supervivencia de especies de
flora y fauna de gran interés. Más de un centenar de especies de aves
utilizan las lagunas como zonas de refugio, alimentación, descanso y
reproducción. Entre ellas destacan la malvasía cabeciblanca, la focha
moruna, el flamenco rosa, la garza imperial, el calamón o el aguilucho
lagunero.
Tres de estos humedales son lagunas de aguas
permanentes: Zóñar, con una superficie de reserva de 37 hectáreas;
Amarga (2,4 hectáreas), y Rincón (3,20). Otros tres tienen carácter
estacional: Tíscar (11 hectáreas); Salobral (46) y Jarales (3). En
cuanto a los embalses de Cordobilla y Malpasillo, sus territorios
protegidos ocupan 313 y 87 hectáreas, respectivamente.