Aún no ha recuperado los niveles anteriores a la crisis.
El sector de los fertilizantes, tras los
malos resultados de 2008 y 2009, ha iniciado la senda de la
recuperación el pasado ejercicio, con un 30 por ciento más de ventas,
hasta situarse en torno a los 4,4 millones de toneladas, aunque aún no
ha recuperado los niveles anteriores a la crisis.
El presidente
de la Asociación Comercial Española de Fertilizantes (Acefer), Juan
Pardo, ha recordado que las previsiones de cierre de 2010
arrojan un dato muy positivo, sobre todo porque se recupera parte del
consumo perdido en 2008, cuando llegó a 3,7 millones de toneladas, y de
2009, cuando fue de 3,3 millones de toneladas.
No obstante,
Pardo ha destacado que, a partir de este momento, la recuperación será
más lenta y será difícil alcanzar la media registrada entre los años
2000 y 2007, con unas ventas del orden de cinco millones de toneladas.
"Llegar a unas ventas de 4,8 millones de toneladas ya sería alcanzar una cifra más que interesante", ha apuntado.
Por su parte, el secretario general de la Asociación Nacional de
Fabricantes de Fertilizantes (Anffe), Vicente Yravedra, ha compartido
el optimismo de Pardo, ya que el avance del mercado español de
fertilizantes durante 2010 refleja una notable recuperación en relación
con los dos años anteriores, cuando a nivel nacional y mundial hubo un
deterioro generalizado de la demanda.
A pesar del incremento de
la comercialización en 2010 respecto a 2009, "la más baja de las cuatro
últimas décadas", las ventas del pasado año todavía fueron inferiores
en un 15 por ciento sobre las de 2007, el año antes del inicio de la
"fuerte crisis económica mundial", ha subrayado Yravedra.
La
mayor recuperación tuvo lugar en los abonos propios de presiembra, en
tanto que las aplicaciones de cobertera se mantuvieron más estables en
los momentos de mayor dificultad.
Los principales fertilizantes
que se consumen en el campo español son los abonos complejos, propios
de sementera, que contienen en un mismo productos dos o tres de los
principales nutrientes que precisan las plantas, nitratos amónicos
-específicos para la cobertera de los cultivos-; y urea.
El
sector de los fertilizantes ha hecho frente a situaciones económicas
complicadas, como en 2008, cuando el precio de los fertilizantes sufrió
un "pico de subida exagerado", según ha resaltado Pardo, como
consecuencia del gran incremento de las cotizaciones de las materias
primas y de la energía.
Entonces, el agricultor no llegó a
pagar el aumento de los precios, que alcanzó su máximo histórico en los
meses de mayo a septiembre, porque tanto comerciantes como fabricantes
asumieron ese repunte.
El precio de los fertilizantes depende
en un 80 por ciento del valor de las materias primas y de la energía,
ya que el aumento de los costes energéticos repercute en gran medida en
su precio, sobre todo, si se tiene en cuenta que "la industria de los
fertilizantes es uno de los principales sectores consumidores de
energía", ha recordado Yravedra.
El gas natural es la principal
materia en la obtención de amoniaco, producto intermedio básico en la
fabricación de todos los fertilizantes que contienen nitrógeno.
El coste del gas, condicionado a la evolución del precio del petróleo,
representa más del 50 por ciento del coste total de la fabricación de
los fertilizantes nitrogenados, los más importantes en cuanto al
volumen consumido.
Pardo ha mostrado su preocupación por la
delicada situación por la que atraviesan Túnez y Egipto, y el efecto
que pueda tener esta crisis en el resto de países del norte de África,
grandes proveedores de materia prima y de fertilizantes, especialmente
porque no parece que la situación vaya a resolverse a corto plazo.
Respecto a la producción de fertilizantes, Anffe ha señalado que el
pasado año experimentó un incremento de más del 20 por ciento hasta
situarse en el mismo nivel de 2008, con cuatro millones de toneladas de
productos fertilizantes propiamente dichos, sin contar la producción de
materias primas y productos intermedios.