El sistema de información de precios en origen del aceite de oliva (POOLred) recoge, entre el 8 y el 14 de enero, un total de 118 operaciones por 10.299 toneladas y caídas para todas las categorías.
Los precios en origen de los aceites vírgenes extra no remontan en la
última semana, marcada por las denuncias de algunas organizaciones
agrarias a una compañía de distribución por presunta venta de su marca
blanca de esta categoría de aceite por debajo del precio de compra al
proveedor.
El sistema de información de precios en origen del
aceite de oliva (POOLred) recoge, entre el 8 y el 14 de enero, un total
de 118 operaciones por 10.299 toneladas y caídas para todas las
categorías, lideradas por los vírgenes, que se deprecian un 4,10 por
ciento, hasta 1,80 euros por kilo, y los vírgenes extra, que se dejan
un 1,25 por ciento hasta 1,98 euros.
Informa de bajadas también
en las cotizaciones para lampantes y de calidad inferior: un 0,86 por
ciento, hasta 1,72 euros, y un 0,44 por ciento, hasta 1,59 euros por
kilo, respectivamente.
Si comparamos estos niveles con las
mismas fechas de 2010, con datos del 9 al 15 de enero de ese año, se
observan fuertes correctivos que afectan a todas las categorías.
La devaluación alcanza el 14,76 por ciento para los lampantes, el
13,55% para los de calidad inferior, el 13,16% para los aceites de
oliva vírgenes y del 8,71% para los vírgenes extra.
Desde la
lonja del aceite de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores
(Asaja-Córdoba) han detallado en su reunión que no hay mejorías
significativas para los aceites de oliva en una semana marcada por
mayor actividad y ventas, mucha oscilación de precios para los zumos
nuevos de mayor calidad y fortaleza para el aceite de girasol, que
continúa imparable a 1.232 euros/tonelada.
Así, los vírgenes
extra cotizaron entre 1,98 y 2,10 euros por kilo; a 1,80 euros el
virgen botella de 1º; entre 1,71 y 1,74 euros, el lampante, y 811 euros
por tonelada para el aceite de orujo.
Por su parte, y del 7 al
12 de enero de 2011, se ha realizado en el Mercado de Futuros del
Aceite de Oliva (MFAO) un total de 1.900 contratos de futuros -900 más
que una semana antes-, equivalente cada uno de ellos a una tonelada de
aceite de oliva a precios de entre 1.650 y 1.820 euros por tonelada.
Los volúmenes se negocian a la baja en los futuros respecto a la
anterior semana, cuando estaban entre 1.710 y 1.850 euros/tonelada.
Por lo que respecta al último mes (entre el 14 de diciembre de 2010 y el 14 de enero de 2011), POOLred informa sobre caídas para todos los
aceites, a excepción de los de calidad inferior (+9,77%).
Peor
suerte corrieron los vírgenes extra, que se dejaron un 2,94 por ciento
de su valor; los lampantes, que retrocedieron un 1,40%, y los vírgenes
(-0,65%), en un mes en el que se registró un total de 612 operaciones,
con un volumen de 43.827,19 toneladas.
En la evolución mensual,
se observan picos de negociación durante los días 11, 12, 10 y 5 de
enero para los vírgenes extra, por este orden, con el 4 de enero como
fecha con mejor cotización.
Destaca la gran inestabilidad para
los olivas vírgenes, con gráficas a la baja actualmente, y la
irregularidad para los lampantes, que cotizan a precios extremadamente
bajos.
La gráfica trimestral (de noviembre de 2010 a enero de
2011) revela una inquietante curva con los habituales "dientes de
sierra" de este mercado y evolución bajista en los últimos días del
período.
Esta semana ha estado marcada por las denuncias de
UPA-Andalucía y COAG contra Carrefour por presunta venta de su marca
blanca de aceite de oliva virgen extra "a pérdidas", práctica que según
las organizaciones se han repetido en el pasado en prácticamente todas
las grandes cadenas de supermercados e hipermercados.
En el
fondo del problema, se encuentra el gran poder de negociación de estas
grandes compañías frente a una oferta atomizada y una cadena de valor
comprimida: el beneficio para retribuir a todos sus eslabones
representa el 2,5% sobre el precio al público del virgen extra.
Según datos oficiales, el consumidor desembolsa en el mercado sólo 1,56
veces de lo percibido por el agricultor, incluyendo las fases de
extracción, elaboración, envasado y distribución.
La situación
de falta de rentabilidad de los olivareros es más dramática si cabe si
se tiene en cuenta que del cultivo dependen más de 300 pueblos y unas
250.000 familias, sólo en Andalucía, sin contar que está presente en 50
provincias españolas, incluidas Castilla-La Mancha, Extremadura,
Cataluña, Valencia y Aragón, lo que reaviva el debate sobre la
concentración y la reestructuración.
A nivel agronómico, muchas
explotaciones han finalizado la recolección y las almazaras recepcionan
la mayor parte de la aceituna que se espera recolectar este año,
mientras que otras encaran su recta final con la particularidad de la
pérdida de calidad del aceite en fincas afectadas por los temporales.