El sector agrario terminó diciembre de 2010 con el 19,5 por ciento de parados más hasta alcanzar los 126.829 desempleados.
Las Federaciones Agroalimentarias de CCOO y de UGT han solicitado al
Gobierno que los fondos del Acuerdo por el Empleo y la Protección
Social Agraria (Aepsa) se incrementen un 3% para 2011 para paliar el
desempleo agrario que cerró 2010 con una de sus peores cifras y un
19,5% más de parados.
Desde la Unión de Pequeños Agricultores y
Ganaderos (UPA) también han lamentado este pésimo resultado, al cerrar
2010 con casi 21.000 desempleados más por la crítica situación del
sector primario, con unos costes de producción muy elevados y una renta
agraria en el furgón de cola comunitario.
El sector agrario
terminó diciembre de 2010 con el 19,5 por ciento de parados más hasta
126.829 desempleados, cifra que casi duplica el número de trabajadores
que se quedaron sin empleo en el sector agrario en 2007.
A
pesar de que en diciembre la variación mensual del paro fue negativa
(-5,14%), tanto desde los sindicatos como desde UPA han coincidido en
señalar que se trata de un repunte coyuntural, por la mayor mano de
obra que demanda el sector del olivar, que acaba de iniciar la campaña
de recogida de la aceituna.
El secretario de Política Agraria
de FTA-UGT, Miguel Rodríguez, ha advertido que desde hace tres años el
desempleo hace estragos en el sector primario y no es capaz de absorber
toda la mano de obra que, desde otros ámbitos productivos como la
construcción, ha desembarcado en la agricultura.
Esta situación
se puede agravar, según el secretario general de comunicación y empleo
de la Federación Agroalimentaria de Comisiones Obreras, José Fuentes,
ya que con la eliminación de la ayuda de 426 euros a los desempleados
de larga duración se prevé que aumente la demanda de trabajo en el
sector primario, como que ya ocurrió cuando comenzó la pérdida de
empleo en la construcción.
Por ello, ha insistido en que los
fondos del Aepsa, antiguo PER, no sólo se deben mantener, sino aumentar
en un tres por ciento, para paliar las malas perspectivas de muchos
trabajadores para encontrar empleo, ha asegurado Rodríguez
Los
fondos del Aepsa, de algo más de 200 millones de euros, son una fuente
de inyección presupuestaria importante para las zonas rurales donde se
aplican, principalmente en municipios de Andalucía y Extremadura.
Fuentes ha hecho hincapié en que es preciso poner en marcha mecanismos
que agilicen la puesta en marcha de los citados fondos en las zonas
donde son necesarios para que cuanto antes se pueda iniciar la
contratación de los trabajadores agrarios y evitar, en el caso de que
siga en crecimiento el paro del sector primario, bolsas de exclusión
social importantes.
Desde UPA, el técnico David Erice ha
apuntado que estos datos tan negativos del paro son reflejo de la
crisis del sector primario, con una mayoría de productos que no son
competitivos, que no consigue del mercado el suficiente precio y que
pierde activos en casi todos los sectores.
Erice ha resaltado
que la Ley de Calidad Agroalimentaria puede ser un instrumento que
facilite la negociación colectiva entre productores y las empresas para
conseguir un precio por encima de los costes de producción, aunque ha
lamentado que "falta voluntad política" para ponerla en marcha.
Ha abogado, además, por que el presupuesto de la Política Agraria Común
(PAC) se consolide, ya que el sector primario es estratégico para la
población comunitaria y no debe estar a expensas de las producciones
que vengan de países terceros, que provocarían pérdidas de producción
y, por tanto, también de empleo.