Las organizaciones del sector agrícola de España, Francia y de otros estados como Italia mostraron su rechazo unánime al convenio.
Los productores españoles defendieron un plan de acción conjunto
con los agricultores de Francia y otros países, con el fin de paralizar
la aprobación del nuevo acuerdo agrícola entre la Unión Europea (UE) y
Marruecos.
Las organizaciones del sector agrícola de España,
Francia y de otros estados como Italia mostraron su rechazo unánime al
convenio, en una reunión con el eurodiputado francés José Bové (Los
Verdes), encargado de redactar el informe que votará el Parlamento
Europeo (PE) respecto a ese acuerdo.
Asistieron la Federación
Española de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex),
las organizaciones agrarias Asaja, Upa y Coag y las cooperativas.
Los representantes del sector español señalaron, que la reunión sirvió para poner de manifiesto la postura
contra el convenio y para impulsar una estrategia con el fin de
concienciar a los eurodiputados, a organizaciones de otros países y a
la opinión pública de sus efectos negativos.
Asimismo, destacaron la buena acogida por parte de Bové, ponente del informe parlamentario.
El pacto entre la UE y Marruecos incrementa la liberalización de
intercambios agrícolas y es conocido en España por sus concesiones a la
entrada de frutas y verduras del país magrebí, especialmente al tomate.
Para que entre en vigor, el arreglo debe ser aún ratificado por la
Eurocámara; el acuerdo preocupa especialmente a zonas como Almería,
Murcia, Canarias o la Comunidad Valenciana.
Los productores
acordaron impulsar reuniones de trabajo, de cara a la votación del
acuerdo en el PE que se producirá en marzo, en la comisión de Comercio
Internacional y en junio en el pleno, aproximadamente.
El
ponente también está a la espera de un informe de los juristas de la
Eurocámara, que deberán dictaminar si afecta a los productos del Sahara
occidental y si en consecuencia, es legal o no.
El director
general de Fepex, José María Pozancos, expuso que con el acuerdo el
desarrollo de la agricultura marroquí se centrará en sectores
destinados a la exportación, que compiten directamente en calendario y
en producciones con España, en regiones perjudicadas por la crisis
económica.
Pozancos remarcó que esto supone un "problema grave"
y citó como ejemplo de la política marroquí, favorable a la
especulación, el hecho de que un fondo de inversión basado en Abu Dabi
haya obtenido una concesión de 700.000 hectáreas para cultivar olivos y
frutales en el país norteafricano
Añadió que el propio José
Bové criticó el efecto que el nuevo pacto tendrá para el empleo y los
desequilibrios incluso en las cesiones de Marruecos a productos como
los cereales.
El responsable sectorial de frutas y hortalizas
de Asaja, Cristóbal Aguado, destacó que en el sector europeo hay un
temor generalizado porque el pacto con Marruecos puede ser un
precedente malo para otras negociaciones agrícolas de la UE, como la
que mantiene con Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).
Señaló que los productores europeos, van a poner en marcha una "célula
de crisis" para concienciar contra los efectos del acuerdo, entre los
que citó la pérdida del empleo.
Mencionó las diferentes
condiciones laborales en Europa y Marruecos, donde muchos niños
trabajan en la agricultura, no hay protección social, además de aludir
a los índices de fitosanitarios en la fruta y verdura de ese país.
El responsable estatal de frutas y hortalizas de COAG, Andrés Góngora,
indicó que la reunión fue "un paso importante" para "escenificar" el
rechazo general de los productores mediterráneos al acuerdo, que "solo
beneficia al gran capital".
Góngora abogó por poner en marcha
acciones a escala europea, incluso movilizaciones, porque considera que
es la única forma de que no salga adelante el compromiso.