Las primeras previsiones de superficie de cereal de otoño-invierno recogen subidas generalizadas en la actual temporada de siembra respecto a la campaña anterior, a excepción de la avena y el centeno, según las estimaciones del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).
Los agricultores generalizaron la siembra de cereales de otoño-invierno en noviembre animados por la recuperación de los precios, por lo que ya preveían un incremento de los datos respecto al año anterior, aunque no muy significativa, debido a que también se han elevado los costes de producción.
En concreto, el MARM estima que las plantaciones de trigo blando alcancen 1,45 millones de hectáreas, un 0,7 por ciento más que en la temporada anterior, y 501.600 hectáreas para el trigo duro (+3 por ciento), según los datos publicados hoy, a 31 de octubre.
En el caso de la cebada de seis carreras, prevé una superficie de 458.600 hectáreas (+0,8 por ciento), y de triticale de 64.500 hectáreas (+1 por ciento).
Por el contrario, estima descensos para la avena (-5,8 por ciento), hasta 508.000 hectáreas (-5,1 por ciento) y para centeno (-1,8 por ciento), hasta 133.200 hectáreas.
En la anterior campaña, la siembra de cereales otoño-invierno, según las estimaciones del Ministerio, fue de 5,5 millones de hectáreas (+1,1 por ciento) y la producción total de cereales ascendió a 15,4 millones de toneladas (13,1 millones en la campaña anterior).
Por Comunidades Autónomas, en Castilla y León, una de las principales productoras de trigo blando, las cifras prácticamente se mantendrán en 694.370 hectáreas para este cereal, mientras que en Castilla-La Mancha aumentarán un 0,8 por ciento, hasta 227.195 hectáreas y en Aragón un 4,9 por ciento, hasta 103.816 hectáreas.
En cuanto a trigo duro, se produce un incremento en Andalucía, principal región productora, (+4,8 por ciento), hasta 319.915 hectáreas, aunque se reduce la previsión de siembra para Aragón, en un ligero 0,2 por ciento, hasta 155.386 hectáreas.
En cebada de seis carreras, aumenta en Castilla y León (+1,1 por ciento), hasta 99.955 hectáreas, mientras que en Castilla-La Mancha subirá un 0,6 por ciento, hasta 190.112 hectáreas, según el informe del MARM, que aún no recoge las estimaciones para la cebada de dos carreras.
En avena, la previsión de cultivo de este cereal disminuye en regiones productoras como Castilla y León (-17 por ciento), hasta 112.270 hectáreas y Castilla-La Mancha (-4,5 por ciento), hasta 151.904 hectáreas, si bien se incrementa en Andalucía (+4,4 por ciento), hasta 83.355 hectáreas.
Por su parte, la extensión de centeno sube en Castilla-La Mancha (+6,5 por ciento), hasta 23.291 hectáreas, aunque baja en Castilla y León (-2 por ciento), hasta 86.500 hectáreas.
En triticale, el MARM prevé un incremento de un 3,6 por ciento (18.865 hectáreas) en Andalucía frente a un descenso del 21,2 por ciento (14.661 hectáreas) en Castilla-La Mancha.
