Según datos de la Encuesta de Superficies y Rendimientos de Cultivos (Esyrce).
La superficie de regadío en España se ha reducido un 0,4 por ciento en
2010, hasta las 3.407.994 hectáreas, y rompe la tendencia al alza
registrada desde 2006, según datos de la Encuesta de Superficies y
Rendimientos de Cultivos (Esyrce).
Este análisis destaca un
incremento del 2,3 por ciento de la superficie con riego localizado,
hasta 1.628.706 hectáreas, y aumenta la diferencia con el riego por
gravedad (1.043.704 hectáreas), que continúa a la baja, tras perder
otro 1,9 por ciento de superficie total en 2010.
Mismo descenso
se anota el riego por aspersión, que desciende el número de superficies
regadas, hasta 470.758 hectáreas, mientras que el sistema automotriz
reduce su presencia en los campos españoles un 1,4 por ciento en el año
2010, hasta 262.161 hectáreas.
De este modo, el sistema
localizado alcanza ya una presencia del 47,79 por ciento sobre el total
nacional, seguido por el riego por gravedad (30,63 por ciento), el de
aspersión (13,81 por ciento) y automotriz (7,69 por ciento).
En
cuanto al tipo de cultivo, los cereales suponen el 25,5 por ciento de
las superficies de regadío, con 870.195 hectáreas, seguido por el
olivar (712.335 hectáreas y un 20,9 por ciento), el viñedo (342.054 y
un 10 por ciento), los cítricos (291.989 y un 8,6 por ciento) y los
frutales (245.310 y un 7,2 por ciento).
En este sentido, el
informe destaca que la mayoría de los cereales y forrajeros utilizan
principalmente riego por gravedad (57 por ciento), mientras que en el
olivar y en el viñedo predomina el localizado (93 por ciento), al igual
que en frutales y cítricos (72 por ciento) y en hortalizas (55,5 por
ciento).
Por comunidades autónomas, Andalucía cuenta con el
mayor número de superficies regadas, con 982.908 hectáreas (un 28,8 por
ciento del total); seguida por Castilla-La Mancha, con 478.713 (14,1
por ciento); Castilla y León, con 394.219 (11,6 por ciento); y Aragón,
con 377.651 (11,1 por ciento).