Esta ha sido la principal conclusión de la XIX Jornada del Olivar organizada por ASAJA-Sevilla.
La asociación agraria ASAJA ha advertido que los olivareros
andaluces perderán 625 millones de euros, lo que supone entre el 75 y
el 80% de las ayudas que ahora reciben, si la nueva PAC no establece
criterios de diferenciación en función del potencial productivo de las
distintas comarcas agrarias.
Esta ha sido la principal
conclusión de la XIX Jornada del Olivar organizada por ASAJA-Sevilla en
la que han participado más de 600 olivareros, que han analizado,
entre otras cosas, las propuestas legislativas para la reforma de la
Política Agrícola Común (PAC) que en actualmente está elaborando la
Unión Europea (UE).
El presidente de ASAJA-Sevilla, Ricardo
Serra, ha advertido de la necesidad "urgente" de elevar a Bruselas una
propuesta nacional en la que se recojan claramente los criterios de
diferenciación en función del potencial productivo que deben incluirse
en las propuestas que presentará la Comisión Europea para su debate en
el Consejo de Ministros de la UE y en el Parlamento Europeo.
Por este motivo, Serra ha instado a la ministra de Agricultura, Rosa
Aguilar, y a la consejera andaluza, Clara Aguilera, a "no dormirse en
los laureles" y a elaborar y presentar con la mayor urgencia este
documento "que establezca el pago diferenciado para los distintos tipos
de agricultura".
El técnico de ASAJA-Sevilla, Antonio Caro, ha
explicado que para agilizar la presentación de una propuesta que
contemple esta diferenciación puede emplearse el plan de
regionalización productiva de cultivos, en vigor desde 1992, así como
el sistema de zonas homogéneas para el olivar.
Estas dos
herramientas, según Caro, que pueden completarse con otros criterios
como el del empleo generado, permiten que "tanto los agricultores como
la Administración sepan perfectamente cuál es la capacidad productiva
real de cada comarca", ya que tanto el plan de regionalización como el
sistema de zonas fijan un rendimiento por comarca en función de su
productividad.
Durante la jornada José María Penco, ingeniero
agrónomo de la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO), ha
expuesto los resultados de un estudio sobre los costes de cultivo de
los distintos tipos de olivar, en el que se pone de manifiesto que casi
el 75% de toda la superficie olivarera española está en pérdidas.
Según estos datos, en los dos últimos años los costes del cultivo han
sido superiores a los ingresos obtenidos de la producción de aceite,
una situación "insostenible" de no ser por las ayudas del pago único,
que en los últimos años han compensado la pérdida de renta sufrida por
el sector.
Además en el encuentro se ha abordado el análisis de
los costes en los diferentes sistemas de explotación, las opciones de
reestructuración y reconversión del olivar tradicional, la campaña de
aceite de oliva recién concluida, el balance de producción y consumo y
las perspectivas de futuro para el sector.