La patronal afirma en una nota "que si ya es difícil entender que ocurran estas inundaciones en pleno siglo XXI, resulta absolutamente inadmisible que sucedan, además, durante dos campañas agrícolas consecutivas".
Asaja ha cifrado en más de 26 millones de euros los daños producidos en
la provincia de Córdoba como consecuencia de las últimas inundaciones y
ha criticado la política de desembalses de la Junta que provoca que la
provincia sea un "caos" cada vez que llueve "algo más de la media".
"No es aceptable que a poco que ha llovido algo
más de la media, la provincia entera sea un caos, por lo menos desde
que la Junta de Andalucía se ha hecho con la gestión de los embalses",
sostiene la organización agraria, que considera que si hubiera habido
una gestión "profesional y seria" en los desembalses por parte de la
Junta, "ahora no se tendría que lamentar este desastre".
Según
la organización, en infraestructuras -fundamentalmente de instalaciones
de riego- ha habido destrozos por valor de ocho millones de euros,
mientras que los desbordamientos de ríos y arroyos han comido terreno y
arrastrado cultivos, lo que ha supuesto una pérdida de un porcentaje de
la cosecha de olivar valorado en dos millones de euros y cítricos en
cinco millones de euros.
También se han visto afectados
cultivos como los ajos, cebollas y espárragos con un millón de euros de
pérdidas, mientras que en muchos municipios los caminos rurales han
quedado intransitables, lo que va a perjudicar la recolección de
aceituna y cítricos, además de las labores de otros cultivos.
La reparación de estos caminos, unida a los daños de pérdida de suelo e
instalaciones se valoran en diez millones de euros, según Asaja.
Ante esta situación, la organización agraria solicita a las
administraciones medidas de apoyo "reales, y no como las del pasado
año, cuando el Gobierno excluyó a todos los agricultores y ganaderos
por considerar que no es actividad empresarial la desarrollada en un
establecimiento agrario".
Asaja ha instado a la Junta de
Andalucía a limpiar los cauces públicos para evitar tan numerosos
desbordamientos y le ha pedido que de un giro a la actual política
basada exclusivamente en el ahorro y la mejora de la gestión.
Así, le insta a ampliar la oferta apostando definitivamente por
recuperar el Plan Hidrológico nacional o desarrollando un nuevo Plan de
Infraestructuras Hidráulicas que establezca interconexiones entre
cuencas, invierta en el recrecimiento de las presas y potencie las
balsas y microembalses en las propias explotaciones.
"Esta
falta de previsión y planificación han tenido gran culpa en que un
temporal previsible, nada extraordinario y relativamente normal, en vez
de producir daños menores, haya convertido en zona catastrófica muchos
lugares de la provincia de Córdoba por los desembalses incontrolados",
sostiene la organización.