De este modo, se han paralizado los tres centros que tienen en Andalucía las dos empresas que controlan el 80% del sector, Forlactaria y García Baquero.
Más de 200 cabreros de COAG Andalucía han bloqueado en Ronda (Málaga) la sede de Forlactaria, empresa que, junto con García Baquero, controla el 80% del sector de la leche de cabra. Esperando la concentración de productores, la empresa había cerrado sus puertas desde por la mañana. No obstante, un camión que transportaba quesos ha intentado acceder a las instalaciones de la factoría pero los cabreros lo han impedido.
El pasado miércoles se cumplió además una semana de la concentración en Antequera, ante la sede de Forlactaria, donde alrededor de 80 cabreros están acampados de forma permanente ante las puertas de la factoría. También se impidió el acceso de camiones a la factoría que García Baquero tiene en Alcalá la Real (Jaén).
Hasta el momento, COAG ha realizado movilizaciones en diversas provincias andaluzas, entre ellas el bloqueo de los tres centros que Forlactaria y García Baquero tienen en Andalucía. Si las dos industrias no cambian su actitud, esta organización agraria seguirá con las acciones reivindicativas para denunciar la crítica situación de los cabreros andaluces, que arrastran pérdidas acumuladas que superan los 40 millones de euros. Actualmente, los productores perciben 0,38 euros por litro, frente a los 0,46 y 0,53 que se pagaron en 2006 y 2007 respectivamente, lo que significa una remuneración similar a la de hace más de 20 años. Así, mientras los costes de producción de los cabreros se han elevado un 12%, sus ingresos se han reducido un 18%.
El sector caprino andaluz en cifras
Andalucía es la principal productora de leche de cabra de España y cuenta con unas 7.000 explotaciones de ganado caprino, la mayoría de orientación lechera. El censo es de alrededor de 1.000.000 de animales, casi el 40% del total nacional y un 10% del censo total de la UE. La producción ronda los 230 millones de litros de leche, con un valor que se aproxima a los 120 M€. Ello supone el 47% del total nacional de leche producida. En los últimos años ha desaparecido más del 10% de las explotaciones y la edad media del sector se sitúa en torno a los 45 años, con una intención de relevo generacional que no supera el 8%.